En un confuso episodio, donde Freidenildo Leguizamón Yoyi trató de ser justiciero de su propia hermana, el suboficial de policía supuestamente acabó siendo víctima del robo de su arma reglamentaria en el barrio Trinidad de Asunción. El hecho se registró casi a medianoche entre las calles Ramona Martínez casi Epopeya Nacional, en la zona del predio de Copaco.
Todo empezó en horas de la mañana, cuando su hermana fue víctima de robo por parte de un hombre. La chica denunció en la sede policial y, entrada la tarde, cuando ya iba a cerrar su negocio apareció como si nada el supuesto autor, manifestó el comisario Félix Hermosilla.
“Entonces le llamó a su hermano, por lo que acudió presuroso, le vio al supuesto autor y empezó una persecución”, comentó Hermosilla. El ladrón en cuestión entró a una de las viviendas precarias del predio de Copaco.
Según el relato del suboficial, que estaba de civil, desde la calle exigió que le devuelvan el celular de su hermana. “Dijo que desde afuera le llamó para que se entregue y enseguida fue rodeado por vecinos o familiares del supuesto autor, entonces como estaban cuatro o cinco personas armadas, para no sufrir el hurto de su arma, le dio por atrás a una persona que pensó que era su hermano”, indicó el comisario.
Sin embargo, aparentemente, le entregó a otra persona. Al dispersarse la turba la persona llevó el arma del policía. “Según él, pensó que era su hermano el que venía detrás. Para evitar que le roben le pasó, supuestamente, pero al final le entregó a otra persona desconocida que entregó el arma a otra persona”, apuntó el uniformado.
El comisario Hermosilla detalló que, si bien no se sabe quién es el supuesto autor, hasta la comisaría llegó la dueña de casa donde supuestamente se escondió el mismo y denunció al policía por atropello a domicilio. “Confuso es, pero ya se comunicó a la Fiscalía, Asuntos Internos, personal de Investigaciones, para ver si en el lugar hay circuitos cerrados para esclarecer lo más rápido posible el caso y recuperar el arma del Estado”, apuntó el jefe de la comisaría 12.
Indicó que el actuar del policía estuvo fuera del procedimiento normal que debió seguir, teniendo en cuenta que debía haber pedido apoyo y esperar la llegada de sus colegas. “Según él solicitó… pero rápidamente acudió el personal y al llegar ya le encontró a todos en la calle, en el empedrado. Cada uno daba su propia versión, por eso se le comunicó al fiscal, porque era versión contra versión”, señaló Hermosilla.