La explanada de la Basílica Santuario de Caacupé quedó “pelada”, luego de que echaran todos los árboles de ficus que había, debido a que esta especie estaba causando perjuicios en las cañerías y pisos del lugar, según dijeron.
El padre José Benítez, rector de la Basílica, explicó a EXTRA que este proyecto interinstitucional es para beneficio de los peregrinos, que contarán con buena sombra de árboles nativos como tajy y manduvira.
“Nosotros optamos por los plantones, que ya tienen dos a tres metros de altura y ya dan un poco de sombra. En total se necesitan 60, hasta el momento ya plantamos 14”, dijo el sacerdote.
Cada plantón tiene un costo G. 2.300.000 y cuenta con garantía. “Este vivero se encarga de monitorear el árbol durante un año, si se seca, van a cambiar por otro”, explicó el pa’i.
Muchas familias están donando dinero para poder llegar al objetivo, que es arborizar la explanada antes de octubre. Los que desean donar, pueden acercarse hasta la secretaría de la Basílica.
El sacerdote indicó que el proyecto tiene cinco etapas: Diagnóstico, Sensibilización Ambiental, Implementación, Monitoreo y Sistematización.
Críticas
En las redes sociales, muchos criticaron que se hayan tumbado los árboles, pero el sacerdote mencionó que se había hecho un llamado a todos los fieles para explicar de qué trata el proyecto, pero no todos acudieron.
Benítez indicó que la planta de ficus, aparte de tener gusanos y otras alimañas, perjudica enormemente a las cañerías y a los pisos. “La idea es ordenar también, no plantar todo encimado, porque cada árbol necesita su espacio para crecer. Además, una vez que tengan flores, alegrarán la vista”, agregó.
Donación
El sacerdote dijo que están abiertos a recibir donación, pero aclarando que no hace falta la totalidad del costo de los plantones, sino lo que cada uno puede.