La policía de la provincia de Santa Fe, Argentina, detuvo cuatro paraguayos por intentar subir dentro de un auto a una adolescente con intención de comprarle el cabello.
Se trata de Nilda Mendoza Duarte (peluquera), Adán Gilberto Gómez Romero, Liz Ortega y Erner Fabián Ruíz Díaz, todos entre 19 y 32 años, según el portal El Ciudadano.
La fiscal del caso, Lucila Nuzzo informó se trata de dos hechos vinculados al mismo grupo de compatriotas: el lunes 8 de abril a la tarde en Alto Verde, donde la víctima fue una niña de 13 años y otro ocurrido el 4 de abril en San José del Rincón, cuando abordaron a una mujer que iba con su hija.
Los paraguayos fueron imputados por “privación ilegítima de la libertad agravada por tratarse de menores de edad”. Se pudo saber que estaban de manera transitoria en la localidad santafesina ya que estaban en un hotel desde hacía unos días, por lo que se pidió prisión.
Nuzzo indicó que los acusados admitieron que su actividad económica es la compra de cabello.
“La fiscalía no pone en duda la actividad que realizan, sino el modo en el cual adquirían esta mercancía. La forma, las personas a las cuales se dirigían como mujeres, en una situación de vulnerabilidad, porque no lo hacen en un lugar público donde puedan ser vistos”, concluyó Nuzzo.
Testimonio
Pablo, padre de una de las víctimas, relató lo vivido. “Mi hija pasó caminando por al lado de dos personas hablando en otro idioma, que la miraban y estaban en un auto. En un momento uno de los hombres la llamó para que se acerque, mi hija se asustó y salió corriendo”, relató Pablo.
“Solo querían hablar”
El abogado de los compatriotas, Rodrigo González dijo que se trató de confusión, ya que los detenidos solo “querían comprar pelo y querían hablar de eso”.
“En Paraguay hay mucha gente que se dedica a esto porque deja dinero”, dijo al portal Sin Mordaza.
Según el letrado, los cuatro estaban en el supermercado. “La mujer paraguaya sale del supermercado y espera a la nena. Afuera, le quiere dar el teléfono y la nena se asusta y se va corriendo”. Dijo que el hecho “dista mucho” de una tentativa de secuestro.