16 abr. 2024

Pagará millones por prestar su camioneta

La dueña deberá indemnizar junto con la conductora, tras accidente fatal ocurrido en 2014.

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En abril de 2014 ocurrió el percance. Una mujer murió y su hija lo vio todo.

Ser la dueña del vehículo que protagonizó un choque fatal, aunque otra persona lo condujo ese día, significó para Nancy Raquel Rodríguez Franco la condena a pagar una suma multimillonaria.

El Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial resolvió que ella y su hermana, a quien prestó la camioneta, deberán pagar G. 5.000 millones en total, como indemnización a la hija de la señora fallecida, arquitecta Irma Desirée Barrail.

Fue en la madrugada del domingo 6 de abril de 2014 cuando Liliana Carolina Rodríguez Franco, a bordo de una Nissan Patrol, atropelló la Hyundai Tucson en la que iban la arqui y su pequeña de 7 años, en Asunción.

Según la pericia, la que ocasionó el accidente andaba a toda bala sobre la avenida Choferes del Chaco con dirección a Eusebio Ayala. La misma estaba regresando de una fiesta y dio positivo al alcotest.

La señora que recibió el tremendo impacto falleció dos días después en el Hospital de Trauma.

En lo penal, la fiscala Stella Maris Cano imputó a Liliana Rodríguez por homicidio culposo y esta fue condenada a dos años, con suspensión.

En el ámbito civil, el abogado Manuel Rodríguez representó a la niña en la demanda por daños y perjuicios.

El 28 de julio de 2020 salió la sentencia contra las Rodríguez Franco. La dueña de la camioneta fue condenada por “responsabilidad sin culpa”.

La decisión fue apelada, pero los jueces Carmelo Castiglioni, Giuseppe Fossati y Alejandrino Cuevas no hallaron motivos de nulidad.

Ambas mujeres deben pagar lo que la niña habría recibido de su madre si es que esta seguía con vida, calculando G. 12.475.592 por 18 años. Además, mil millones cada una por daño moral. Nancy Rodríguez también deberá dar 342.000.000 en prestación alimentaria a la jovencita.

Recomiendan no prestar el rodado propio

“Cuando vos prestás tu vehículo a alguien sos responsable también de los daños que esa persona pueda ocasionar con él”, dice la abogada en lo civil Marlene Abadie.

Menciona que si otro va a usar nuestro automóvil, es importante darle una autorización vía escribanía, aunque sea un familiar. Eso ayudaría al dueño en caso de accidentes causados por la otra persona, pero tampoco le quita del todo la responsabilidad, advierte.