11 may. 2024

No vidente valé está por recibirse de barbero

El joven es oriundo de Encarnación, Itapúa. Hace 2 años perdió la visión, pero no le impide cumplir su sueño.

Daniel Yegros

Daniel hace corte clásico y sombreado. Los vecinos le piden sus servicios y confían en su trabajo.

Gentileza

Daniel Yegros (20) es un verdadero ejemplo a seguir. A pesar de su discapacidad visual, no se deja vencer y ahora está por recibirse de barbero.

Además, es uno de los mejores alumnos, según contó su profesor Milciades Saucedo, de Barbería Academy M&M.

Hace cuatro años, Daniel, quien vive en el barrio Pacú Cuá de Encarnación, Itapúa, tuvo un accidente de moto y, a consecuencia de eso, dos años después perdió la vista.

Al comienzo fue muy difícil, porque a donde iba le decían que no recuperaría la visión, pero luego, un doctor le dio esperanzas con un tratamiento que, sin embargo, no puede seguir debido al costo que representa, pero está en la lucha.

Amor por las tijeras

En julio, le llevaron como modelo para un corte en la barbería de don Milciades, quien no se dio cuenta de la discapacidad de Daniel.

“Después de dos veces que me fui, le pregunté al profesor si yo podría aprender y me dijo que sí, que si yo quería él me iba a dar una beca, primero dudé, después me dije que sí voy a poder y acepté”, contó orgulloso el chico.

En un mes y 15 días, ya comenzó a realizar solito los cortes.

“Al comienzo me costó, pero gracias al método de mi profesor aprendí rápido, él me tocaba la cabeza y así me guiaba mientras yo ya cortaba a otro”, contó.

Don Milciades dijo a EXTRA que Dani es uno de sus mejores alumnos y que en poco tiempo aprendió, mientras que otros ni durante un año aprenden a cortar.

Su gran sueño

El deseo del joven es tener sus equipos de cortes para poder abrir su propia barbería, pero también anhela seguir bien el tratamiento para volver a ver.

“Yo veo más o menos si me ponen mucha luz, pero en una distancia de 45 cm nomás”, explicó.

Aconsejó a los jóvenes no videntes a estudiar y perseguir sus sueños.

No hay límite

Miguel Mancilla, de la Asociación de Fútbol de Ciegos del Paraguay, dijo a EXTRA que las personas con o sin discapacidad visual pueden hacer todo lo que se propongan.

“Algunos creen que por no ver uno ya no puede caminar o comer solo, siempre digo que los límites están en cada persona, nosotros jugamos fútbol, hacemos de todo”, dijo.

Pero también están conscientes de que no van a poder ser chofer o cirujano, dijo, pero sostiene que son capaces de hacer de todo.