Una pequeña travesura de una criatura puso en riesgo su vida. En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram) le salvaron la vida a un niño que aspiró un clavito.
El doctor Carlos Morínigo informó sobre el complejo procedimiento que realizaron a sacar el clavito del pulmón del pequeño Benja.
El médico tuvo que proceder a una broncoaspiración, logrando sacar el clavito de 2 centímetros, sin dificultades.
En una radiografía compartida por el doctor se pudo observar donde se alojaba el clavo.