El sabor único e inigualable del dulce de maní Ña Regina invita a seguir probando una barrita tras otra. “Heterei”, dicen sus clientes.
En Juan León Mallorquín (Alto Paraná), Regina Domínguez Vda. de Ortiz, de 80 años, es considerada la reina del ka’i ladrillo, Incluso le compusieron una canción.
Regina es madre de 11 hijos, quienes la describen como una kuña guapa y un ejemplo a seguir.
La doña contó a EXTRA que se dedica al rubro desde hace más de 50 años y con el tiempo se volvió una experta.
“Dejé de hacer por un tiempo, pero luego retomé y ahora le digo a mis hijos que demasiado siento que mientras más vieja me vuelvo, tengo más éxito”, comentó.
Regina se levanta bien temprano para tostar el maní al tatakua, que luego muele y prensa para darle forma.
El proceso dura unas dos horas, pero como tiene muchos pedidos, repite unas tres veces al día, con la ayuda de una de sus hijas.
“Mi dulce de maní es caseroité. Mucha gente ya me pidió la receta, yo les doy como sé, pero me dicen que no les revelo todos los ingredientes, porque no les sale igual al mío”, señaló.
La dona también es dueña de una despensita llamada “La Familia”, donde vende productos varios.
“Con eso me divierto, porque estar tekorei conmigo no hay eso. Hago las cosas despacito”, deslizó.
Sin embargo, lo que más llama la atención de los clientes es su balanza a pesa que hasta ahora sigue usando.
“A lo yma es mi balanza, porque no me acostumbro con la más moderna. Con eso no le jodo a nadie y tampoco me joden”, dijo.
Las personas que pasan por la despensa de Regina siempre llevan una foto como recuerdo de ella al lado de su antigua balanza.
“Ndéve guarâ Ña Regina” es su canción
“Los hermanos Denis” es el nombre de un grupo musical nacional de Juan León Mallorquín que compuso la polca inspirada en Regina.
Con la letra de Maximino Campuzano, nació “Ndéve guarâ Ña Regina”, que habla sobre la labor de la doña y sus deliciosos productos hechos a base de maní.
Roberto Ortiz, su hijo, manifestó a EXTRA que hubo dudas sobre el título de la música, y una de las opciones que se barajó fue “La Reina del Ka’i Ladrillo”.
De Py para el mundo
Cada barrita de ka’i ladrillo cuesta G. 2. 500 y el producto es uno de los más apreciados en Juan León Mallorquín y en otros países donde residen los compatriotas.
“Lo que más me pone feliz es que, gracias a Dios, todavía tengo fuerzas para hacer. Los que vienen de lejos compran; en Argentina, España, hasta Estados Unidos se va mi producto, porque muchos vienen a visitar a su gente y ya llevan. Se va a donde sea”, contó ña Regina a EXTRA.
La mujer manifestó que le gustaría trabajar hasta que Dios diga basta.
“No me hallo si no hago algo, tengo las fuerzas de seguir guerreando y con esta actividad me distraigo, porque hay muchas cosas para hacer”, expresó la abue emprendedora.