La madrugada más espantosa de su vida le tocó vivir a un chico de 16 años, cuando la sangre corrió por su casa tras balear en la cabeza a su padrastro.
En un intento por detener al hombre que estaba poseído por la rabia y que trataba de hacer daño a toda costa a su mamá, terminó matándolo. El señor lo había criado y también lo reconoció como hijo ante la ley, pese a no ser su papá biológico.
El hoy finado, que estaba aparentemente borracho, en un principio quiso ahorcar a su pareja, en una discusión. La mujer zafó y se defendió como pudo. Esto molestó bastante al señor, que sacó su revólver calibre 38 y apuntó con dirección al pecho de su señora, pero le falló el tiro. El menor, que presenció las agresiones, aprovechó para arrebatarle el arma.
“Según manifestaron varios vecinos, él se apoderó de un machetillo amenazando que le iba a matar al chico. El joven corrió hacia la calle, pero él le alcanzó y entonces hizo seis disparos (el joven) al aire, una de las balas se fue por la cabeza del señor”, relató el jefe de la Comisaría de San Pedro, Luciano Carmona.
El sangriento suceso ocurrió en la madrugada de ayer en el barrio San Pedro, distrito de Guayaibí, departamento San Pedro. Los lugareños salieron a asistir al hombre, con ayuda de la esposa lo alzaron a un vehículo y fue traslado al Hospital de Santa Rosa del Aguaray, donde falleció horas más tarde.
El chico entregó el arma y se puso a disposición de la policía, está preso en la comisaría San Estanislao. El menor lleva el apellido del hombre, pero aclararon que no es su hijo biológico.