29 mar. 2024

Mamá acusa a médicos por la muerte de su beba: “no pudimos ver sus ojitos”

La mujer dijo que fue tan triste que le entregaran en brazos a su hija muerta, siendo que en todo el proceso era una bebé sana, activa y sin ninguna dificultad.

WhatsApp Image 2022-06-13 at 8.01.47 PM.jpg

La mujer señaló que su beba estaba sana y cree que murió en el parto por negligencia de los médicos.

Paola Espínola, una joven madre del distrito de Félix Pérez Cardozo, Guairá, denunció a través de su cuenta de Facebook que la muerte de la hija que estaba esperando fue por una supuesta negligencia médica en el Hospital Espíritu Santo de Villarrica.

Espínola comenzó diciendo que acudió junto a las gineco-obstetras en las fechas 1 de junio turno tarde, jueves 2 de junio turno noche, sábado 4 de junio turno mañana y domingo 5 de junio turno mañana, respectivamente, fechas en las cuales tenía síntomas de trabajo de parto y pérdida de líquido amniótico que según las anteriores era algo normal estando ya con 38 semanas de embarazo, lo cual se considera ya un embarazo a término, indicándole que aún podía seguir esperando que el trabajo de parto prosperara a un grado más elevado para realizarse una cesárea en caso de ser necesario.

“Pasé la semana con todas las molestias que sentía sin ninguna respuesta. El miércoles 8 de junio volví a consultorio y me dijeron nuevamente que todos esos síntomas eran normales y que mi bebé estaba en perfectas condiciones y podía seguir esperando inclusive cumplir las 40 semanas sin dificultad”, señaló la mujer.

Al día siguiente, refirió que su bebé ya no se movía por lo que acudió a urgencias donde se detectó que su bebé estaba sin latido cardíaco. “Me indicaron nuevamente una ecografía, me realicé y me confirman que mi hija había fallecido en mi vientre por falta de líquido amniótico, ya estaba sufriendo por tantos días allí, hasta morir. Ahí apenas llegué al hospital me realizan la cirugía, siendo ya demasiado tarde”, escribió Espínola.

Asímismo, señaló que la negligencia médica es tan grande y afecta diariamente a tantas personas. Indicó estar segura que con su caso se identifican tantas personas a las que ya le ocurrieron lo mismo y eso es lo verdaderamente triste. “Ojalá que estas cosas no lleguen a pasarle a nadie más. Que no existieran más casos como mi pequeña Sara Abigail que nació dormida y no tuvimos la oportunidad de ver sus ojitos, de escuchar su primer llanto. Volver a casa con los brazos vacíos y el corazón destrozado, de no saber que decirle a su hermana que constantemente pregunta por qué no vino”, se lamentó la mujer.

Además, dijo que la impotencia que sienten es terrible y que todo ocurrió en el área de Maternidad, en el Hospital Espíritu Santo. Desde el nosocomio aún no se han pronunciado ante el cuestionamiento de la mujer.