A una desesperada madre, que lucha por Justicia de su pequeña hija, no le quedó de otra que crear una cuenta en TikTok para contar el infierno que le toca vivir.
Uno de sus videos más virales es un cuaderno de doble raya, con la figura de una persona pintada con crayola negra.
“¿Por qué le tapaste la cara, mi amor?”, le pregunta su mamá. La vocecita lleno de rabia se escucha decir: “Le tapé ya la cara para que ya no me haga naná”.
Aquella frase conmovió a miles de internautas que enseguida empatizaron con ella.
Resulta que en febrero, se enteró que el abuelo paterno abusó de su hija. Contó que la niña siempre tuvo problemas para dormir. A veces despertaba gritando por pesadillas y todo tenía un motivo.
Ella culpaba a las largas horas que tenía que dejar a su hija en la casa de sus abuelos paternos para poder trabajar, ya que vivían en Itá y ella laburaba en Asunción. Cuando se quedó sin trabajo, ella seguía notando comportamientos extraños. Sobre todo en la escuela. Era muy agresiva, le llamaron la atención desde la dirección. Entonces se puso a indagar.
“¿Por qué lo que sos así, mi hija?, le pregunté un día. ‘Porque tengo miedo del Cuco’”, contó con voz quebrada.
El Cuco era su abuelo, quien abusaba de ella.
“También se desubicó conmigo, me llegó a tocar”, dijo la afectada. Lo que más rabia le dio es que, según los informes médicos y psicológicos, la violencia era sistemática.
Su calvario recién comenzaba. Decidió mudarse, pero antes le enfrentó a su suegra. “Ella me dio una tranca para la puerta, porque para ella era todo normal y tenía que quedar todo en ‘familia’”, relató.
“Le hicieron hablar cinco veces”
La joven madre indicó que cinco veces su pequeña hija tuvo que contar a diferentes personas qué le pasó, qué le hicieron, cómo le hicieron. “En la Cámara Gessell me enteré que su abuela siempre supo todo y le ponía una pomada y que no era naná. Yo ahí me desmoroné porque en esa prueba, sacan hasta lo más mínimos detalles”, explicó.
El MINNA reportó 1.097 denuncias, de los cuales 513 fueron a través de fono ayuda. Si sos testigo de violencia, llamá al 147 #Fono Ayuda, al 911 (Policía Nacional) o al 133 (Ministerio de Defensa Pública).
Está en la cárcel
Lo que más indigna a la madre de la víctima es que ni siquiera le ofrecieron ayuda psicológica. Cuestionó que el victimario, quien ahora está en la cárcel, pueda salir en libertad.
“También me dijeron que la señora tiene derecho a no declarar en contra de su marido. Me parece una injusticia porque es también cómplice”, lamentó.