Una inspección en la Cárcel de Mujeres Buen Pastor expuso realidades diferentes: sectores con comodidades similares a un “departamento monoambiente” y otros donde la falta de espacio y colchones obliga a dormir en el piso.
La verificación fue realizada por las juezas de Ejecución Cynthia Sostoa, Lidia Wyder y Sandra Kirchhofer, quienes en mayo recorrieron el penal.
El informe final no salió a luz sino hasta el lunes, día en que también se informaban sobre celdas VIP en Emboscada.
Lidia Wilder, una de las juezas, mencionó que constataron varias irregularidades.
“Se encontraron lugares por los cuales abonaban un canon a la dirección en concepto de ayuda solidaria, por el cual no recibían ningún recibo, factura ni nada por el estilo, era un pago en negro”, indicó la magistrada a los medios.
Agregó que también internas que contaban con todas las comodidades, espacios independientes, baños privados, muy diferenciados de las demás.
El informe, enviado al ministro de Justicia Rodrigo Nicora, indica que las reclusas pagaban G. 100.000 por día a la dirección del penal para poder tener estas comodidades.
Así vivían
1. En el pabellón de máxima seguridad, que cuenta con 10 celdas y alberga a 29 mujeres, se hallaron espacios equipados con tele, cocina, heladera, baño privado con ducha, aire acondicionado y visicooler (heladera tipo exhibidor).
2. Comodidades en el sector de autodisciplina (tercer nivel), donde algunas celdas equipadas con muebles, electrodomésticos y climatización.
3. El pabellón “Libertad”, con 10 celdas para 31 internas, mantiene condiciones “sanitarias aceptables”.
4. En el “Caracol”, donde residen 27 internas, existe sanitario propio y aire acondicionado, pagado por ellas mismas, aunque se requería mejorar ventilación, camas y colchones.
5. El pabellón “Cancel” alberga a 26 internas y dispone de sanitario propio y mobiliario de cocina.
6. Despensa: En el sector “intendencia”, la funcionaria Isabel Llanes informó que, con conocimiento del Ministerio de Justicia y autorización de la dirección, se proveen insumos para la alimentación de internas y funcionarios. Pero el lugar era explotado como una despensa privada con productos de toda laya.
La otra cara
El que tiene plata hace lo que quiere, y el que no… está en el
Pabellón “Esperanza”, con 15 celdas para 72 internas.
“Renacer” viven 85 mujeres. En este último, el pasillo se “habilitó” con camas y colchones para 22 internas, quienes permanecen en estado de hacinamiento. Muchas duermen en el piso.
En el sector contiguo se alojan 63 internas con apenas 4 sanitarios, ninguno con duchas que funciona.
Pabellón sector tres: cuenta con 6 celdas para 30 internas, pero tiene 19 más durmiendo en pasillos sobre colchones. Los sanitarios no poseen duchas, por lo que las internas se asean con baldes. Además, hay deficiencia de ventilación y graves problemas edilicios.
Salones I y II albergan a 71 y 43 internas , distribuidas en camas y camas dobles, aunque se constató falta de espacio físico, colchones.