Una tormentosa relación entre un hombre y una mujer acabó de la peor manera ayer a la tarde en el barrio San Antonio de la ciudad de Concepción.
Diego Borja Ramírez (35) degolló a su pareja, Liz Antonia Salinas (25), en la casita que habitaban sobre la calle Romualdo Irigoyen. Tras el mortal ataque, el sujeto subió a su moto aún con las manos manchadas con la sangre de su pareja.
Minutos después, chocó de forma violenta contra un camión de cargas, en cercanías del puente Nanawa, en la ruta PY 05. Acabó internado en grave estado en el Hospital Regional de Concepción.
La pareja tenía hijos de 3 y 6 años, que al momento de la discusión fatal no se encontraban en la vivienda. “No sabemos por el momento si chocó con la intención de quitarse la vida o si se trató de un accidente”, dijo a EXTRA Gerardo Duarte, subjefe de Investigaciones de Concepción.
Añadió que Borja ya tenía otras denuncias por violencia familiar presentadas por su ahora fallecida pareja. Incluso estuvo preso y contaba con una orden de restricción para no acercarse a la mujer, pero al parecer ella decidió darle una nueva oportunidad.
Mariano, tío de la fallecida, aseguró que le dijeron muchas veces que se separara. “Muchas veces le maltrató, pero como se dice ‘a los mayores no podés decirles lo que tienen que hacer’ y ahora pasó esto”, lamentó.
El familiar agregó que el hombre se separaba, luego siempre iba a pedirle perdón y entonces volvían. “Es un tipo con vicios y celos”, refirió.