07 may. 2025

La historia de la imponente mansión de Fredy Stroessner

Tras la anulación del título de propiedad, y de no presentarse apelación, la mitad de la residencia del fallecido Fredy Stroessner será derrumbada para la recuperación de las calles. Tras la anulación del título de propiedad, y de no presentarse apelación, la mitad de la residencia del fallecido Fredy Stroessner será derrumbada para la recuperación de las calles.

La residencia de Fredy Stroessner, hijo del expresidente Alfredo Stroessner, antes era la quinta “Toja”. El propietario se suicidó en el lugar entonces su hija decidió lotear el predio, según relató el exministro de Obras Públicas, José Alberto “Icho” Planás, en conversaciones con Radio Ñandutí.

El predio tiene 26.000 metros cuadrados en total. Pasó a ser propiedad del entonces hijo menor del dictador, quien mandó edificar una imponente mansión, ofreciendo así otras propiedades a cambio de las calles.

El intendente de la época, Guido Kunzle, declaró que se vio obligado a firmar “por orden superior” la transferencia, por lo que cuatro calles del barrio Madame Lynch de Asunción quedaron obstruidas y se dio inicio a la construcción, que quedó a medias cuando Fredy falleció en 1993, antes de que concluyera la obra.

La casa fue diseñada por el arquitecto Jaquet, el mismo que dirigió la construcción de la vivienda del expresidente Andrés Rodríguez, añadió Planás.

Será derribada

Parte de la mansión deberá ser derrumbada, ya que por la mitad pasa una de las calles que serán recuperadas por la comuna capitalina, luego de que la jueza María Angélica Calvo anulara el título, expresó el procurador delegado, Renzo Cristaldo.

La otra parte seguirá siendo propiedad de las cuatro hijas y de la viuda de Fredy Stroessner. El fallo judicial permitió la recuperación de 7.810 metros cuadrados que suman las calles Sargento 1º Benítez, Dr. Raúl Heisecke, Prof. Emiliano Gómez Ríos y Tte. Nery Quevedo. La notificación oficial a los descendientes de Stroessner será hecha hoy y a partir de la fecha, tienen cinco días para presentar la apelación.