El fuego avanzaba rápidamente en plena madrugada, consumiendo una vivienda del barrio Virgen de Caacupé de Hernandarias. El olor a humo y el ruido de las llamas despertó a doña María Auxiliadora Vera, que rápidamente pidió auxilio a los agentes de la comisaría 24 Puerta del Sol.
Los efectivos llegaron en una patrullera a eso de las 3:30 de ayer, domingo, y pidieron apoyo a los bomberos voluntarios. La vivienda de material y techo de eternit fue consumida completamente por el incendio. Ropas, muebles y electrodomésticos quedaron reducidos a escombros.
Los policías constataron que no había nadie, pero la vecina dijo que no sabía a quién pertenecía la casa y no fue hasta cerca de las 6:00 de la mañana que los agentes pudieron ubicar a la propietaria cuando llegó hasta su sede policial para denunciar a su concubino.
Liz Mariela Q. G., de 24 años, relató a los policías que aproximadamente a las 3:00 la madrugada fue víctima de violencia doméstica por parte de su concubino Francisco Ariel Morínigo Prieto, quien la atacó a puñetazos en varias partes del cuerpo. En un descuido pudo escapar de él y correr hasta la casa de su mamá a unas cuadras del lugar.
Mientras ella escapó, él decidió quemar la casa y desaparecer del lugar. Mencionó además, que recién a las 5:00 de la mañana se enteró lo que su novio había hecho.
Hasta la sede policial, Liz Mariela había llegado con su hermano, Mauricio Q. G., quien quedó en la puerta de la oficina de guardia mientras la chica hacía su denuncia. “Ahí el oficial notó que tenía algo que parecía un arma en la cintura, entonces le cateó y encontró un revólver calibre 22 con 7 cartuchos calibre 22 sin percutir y 3 vainillas servida en el tambor”, relató a EXTRA el comisario Gabriel Rivas.
En ese mismo instante, los efectivos de la 24 procedieron a la detención del hermano, pero la cosa no acabó ahí.
Cuatro horas más tarde, cuando ya eran las 10:00 de la mañana, llegó hasta la dependencia policial Francisco Ariel Morínigo Prieto. El muchacho de 25 años se fue hasta ahí para consultar si había una denuncia en su contra, entonces los efectivos le colocaron las esposas e informaron que iba a quedar detenido y cuando lo llevaron al calabozo, se dio el encuentro entre cuñados.
“Compartieron la celda, pero el hermano se quedó unas horas nomás y ya fue liberado. El novio sí quedó detenido por disposición fiscal”, apuntó el comisario Rivas. El novio violento está a disposición del fiscal de turno Alfredo Acosta Heyn, mientras que el arma del hermano, fue remitida al Ministerio Público.