16 jul. 2025

Fue a llorar a su hermano, pero encontró otro muerto en su lugar

Denuncia que le vendieron el terreno del cementerio de Capiatá a otra familia. El cuerpo desapareció y ya hay dos tumbas nuevas encima. La muni no da respuesta.

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Doña Basílica encontró dos cuerpos extraños donde antes estaba el cajón de su hermano.

Gentileza

Doña Basílica Coronel (68) fue al cementerio municipal de Capiatá para visitar la tumba de su hermano, que falleció hace 33 años, pero al llegar casi le da un infarto.

Descubrió que el terreno donde estaba enterrado fue vendido a otra familia, y en lugar del cuerpo de su hermano, había otro cajón con la foto de un desconocido.

“Era un panteón nuevo, hasta la cuchara del albañil estaba ahí”, contó la doñita.

Ella explicó que solía ir todas las semanas, pero hace dos años tuvo que operarse y quedó muy delicada, por eso dejó de visitar el lugar.

Cuando volvió en setiembre del año pasado y vio lo que pasó, fue a reclamar al encargado del cementerio, Pastor Saucedo. Él le dijo que ya no tenía derecho sobre el terreno y que hable con el director.

“Dijo que era porque pagábamos los impuestos atrasados, pero nunca dejamos de pagar”, aseguró.

Entonces fue a hablar con Iván González, el director, quien le prometió que avisaría a la municipalidad, pero eso nunca ocurrió.

Otro muerto encima

En febrero de este año volvió al cementerio y se llevó otro susto: habían construido un segundo panteón encima del anterior, como si fueran departamentos. Ahora hay dos muertos nuevos y el cuerpo de su hermano sigue sin aparecer.

Junto con su abogada, Alisson Prieto, hicieron el reclamo formal en la municipalidad. Pero, según dicen, los trataron mal y hasta le llamaron mentirosa a la doñita. Solo les dijeron que “iban a verificar el caso”.

“Lo que no entiendo es por qué dicen que hay tres dueños, si en el sistema solo aparezco yo como dueña”, señaló.

Con miedo y tristeza, pide que le devuelvan el cuerpo de su hermano para que pueda descansar en paz, y que le aseguren su lugar para cuando le toque partir.

“No quiero que me pase lo mismo a mí, ya no sé en qué manos estamos”, dijo llorando.

Desde EXTRA intentamos hablar con las autoridades de la municipalidad, pero no recibimos respuesta.