Como todos los días al empezar la jornada, Marcel Duarte veía las noticias mientras desayunaba. Al escuchar que el reportero informaba desde el cementerio de Mariano Roque Alonso alzó la vista y encontró en la pantalla una desagradable sorpresa.
La cámara apuntó exactamente al panteón donde descansan sus abuelos y bisabuelos, que desde hace un mes es blanco de progresivos robos del enrejado. “Se notan los cortes que fueron haciendo, primero en los costados, luego con la puerta. El marco dejaron para otro día. Luego, sacaron todo lo del frente y del costado. El portoncito también que había acá", comentó a EXTRA el joven.
Con algunos parientes se fueron rápidamente hasta el camposanto para verificar y efectivamente encontraron que llevaron hasta la última parte del portón y la puerta.
“Nunca tuvimos cuidados por parte de la municipalidad, siempre se rompían los vidrios. Ni los muertos descansan en paz”, lamentó Marcel, quien llevó algunas herramientas para tomar medidas y mandar presupuestar, cuánto les saldría poner nuevamente como estaba antes.
“Las rejas, las puertas son carísimas. Lo peor de todo es que está en la entrada misma”, lamentó.
Contó que los delincuentes forzaron también el cajón de su bisabuela, sacaron los tornillos, pero no pudieron abrir al final, entonces dejaron así.
Siempre les visitan
Clemente Mora, encargado del cementerio roquealonseño dijo a EXTRA que las visitas de chespiritos es cosa de todos los días. Incluso, además del portón del panteón de los abues de Marcel, también intentaron llevar el cemento que guardan en un depósito. Rompieron la ventanita e intentaron entrar, pero no lograron.
Mencionó que lastimosamente, llamar a la Policía para que los detenga no sirve de nada, porque como es un delito menor, ni siquiera les tienen mucho tiempo detenidos.
“No hay querella ni alguien que continúe la denuncia, entonces les liberan rápidamente”, lamentó.