Nadie sabe de dónde vino, dónde vive, ni quién es.
Cerca de las 7:30 del lunes último, un supuesto doctor, naturalista y payesero llegó hasta la casa de doña Wenceslaa Carballo (66), en Reducto, San Lorenzo.
En tres horas engatusó a todos y supuestamente desapareció con G. 500.000, dinero que su hermana Petrona Carballo (69) recién cobró de la pensión de adultos mayores.
El hombre, quien tendría alrededor de 65 años, le dijo a la dueña de casa que es su vecino y que estaba edificando cerca del lugar.
Identificó a algunas personas y así se ganó la confianza de la mujer y la de Petrona, quien estaba de visita. Sabía hablar.
Fátima Carballo, sobrina de ambas, quien presenció todo, manifestó a EXTRA que el hombre, quien se encontraba en la vereda, le pidió una silla para esperar a su hija, una supuesta veterinaria que había llevado su camioneta.
Entonces, la mujer le dijo que pasara a la casa y él accedió. Allí, le dijo que estaba interesado en comprar otra propiedad y comenzaron a charlar.
“Mi tía le invitó su mate que estábamos tomando y nos dijo ‘Soy el doctor Fuster’ y nos pasó su licencia del Ministerio de Salud donde estaba su foto y donde consta que es clínico-ginecólogo y dijo que atiende en el INCAN”, relató Fátima.
Truco con vaso
Al rato, el supuesto doctor dijo que estudió Cúpulas de la Naturaleza en México y Canadá, o sea que también era médico naturalista ndaje.
A Petrona, quien justamente vino de Itá para realizarse unos análisis, le dijo que le hicieron payé o que pisó algo que no era para ella y, para limpiarle de ese mal, debía seguir unas indicaciones.
“Hizo acá un malabar con un vaso de vidrio que le puso a mi tía por el estómago con un aparatito que justo él traía en su bolsillo de puro milagro y que con eso iba a sacarle lo que tenía y ya no iba a sentir nada”, contó.
“Luego hizo una mini actuación y pegó el vaso por la silla, fuertísimo cuatro veces, no se rompió y nos quedamos sorprendidos”, continuó.
Luego pidió que le consiguiera unos yuyos: ruda, romero y pindó karai.
“Mi tía la mayor se fue (a la despensa) y compró todo. (El señor) hizo un ramito de eso y ya pidió pasar en la sala para hacerle la oración por su estómago”.
Para el ritual, le hizo traer arena, papel higiénico, una bolsita en donde debía cargar la arena y, que si tenía billetes, que con el billete iba a descargar toda la mala vibra.
La mujer debía cerrar la bolsa tipo camisilla y que recién al mediodía debía abrir.
“Le hizo traer una pala y le hizo enterrar los G. 500.000 que tenía mi tía de Itá, que trajo para hacerse sus estudios”, detalló Fátima a nuestro medio. El “curandero” fue denunciado por estafa.
Ayer pilló
Aprovechó cuando se quedó solo
Luego de que Petrona siguiera paso a paso lo que le pidió el supuesto médico, éste le solicitó que trajera otra pala del fondo. Aparentemente ahí aprovechó para sacar el dinero que estaba en la bolsita, según presume Fátima.
Una vez terminada su misión, el hombre supuestamente recibió la llamada de su hija, quien le dijo que la busque.
Wenceslaa incluso lo acompañó hasta la parada de colectivo.
Ayer, Petrona debía ir al doctor y, al buscar su dinero solo encontró tierra, papel higiénico y yuyos.
Hay otras víctimas, dicen
Fátima y sus tías realizaron ayer la denuncia en la comisaría 31 de Reducto, San Lorenzo.
La joven publicó el caso en un grupo de Facebook y varias personas le dijeron que sus familiares, todos de la tercera edad, también fueron jodidos por la misma persona.