La historia de Juan Rodríguez (75), que trabajaba en una estancia y cobraba apenas G. 30.000 al mes, no es la única. Hay cientos de casos similares donde trabajadores fueron despedidos sin recibir ningún pago por antigüedad.
“A pesar de que ya no estamos en la época donde a las personas se les trataba como esclavos, hay muchos compatriotas que siguen pasando esto en manos de los extranjeros que los esclavizan sin pagar lo que corresponde”, dijo Simeona Brítez, presidenta de la Asociación de Trabajadores Rurales.
Según contó, al mes reciben 90 denuncias de empleados de estancias que son despedidos con 12, 15, 20 y hasta 25 años de antigüedad y no les pagan ni un guaraní, con la excusa de que tienen sus propios estatutos.
“Esto no puede ser, que un extranjero pisotee así la ley que ampara al trabajador. Uno me comentó que exigió que le paguen por vacaciones y le dijeron que a fin de año ya tuvo días libres, pero eso solo fue porque la empresa cerró esas fechas, ni bonificación familiar quieren pagar”, denunció la gremialista.
Con respecto al salario, mencionó que la mayoría solo paga G. 1.000.000. Dijo que de esa suma se les descuenta IPS y quedan con apenas G. 800.000. “Dicen que les lleva carne y provistas, pero muchas veces son carnes podridas”, alegó.
Intentamos comunicarnos con gente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) para saber si está al tanto de estas denuncias, pero el presi Pedro Galli no atendió nuestras llamadas. Tampoco el vice, Daniel Prieto.
Reunión en la Cámara Baja
Este lunes por la mañana, desde las 7:30, trabajadores rurales estarán frente al Congreso y luego sus representantes ingresarán a la Cámara de Diputados para reunirse con parlamentarios e integrantes de la Comisión de Derechos Humanos. En el encuentro darán a conocer testimonios de los laburantes del sector que fueron víctimas de maltrato físico y psicológico, además de otras injusticias laborales, según mencionó Simeona Brítez.