Una ronda de tragos entre una pareja acabó en una garroteada terrible en la madrugada del domingo.
Los vecinos llamaron a la policía y el garrotero fue apresado, pero para sorpresa de todos, la víctima se negó a denunciar la agresión.
Incluso después atropelló la comisaría exigiendo a los agentes que liberen de inmediato a su amor.
El lío que despertó a medio barrio, pasó en una casa de la calle Coronel Felipe Toledo, en el barrio Corporativo, Compañía 11 Toledo Cañada, en Capiatá, según dijeron agentes de la Comisaría 59 Central.
Los agentes fueron llamados y al llegar encontraron que Alfonsa Rufina A. S. de 52 años, con la ropa ensangrentada y la cara bastante golpeada. También le vieron a su concubino José Ramón Oviedo Díaz, de 49 años, en la calle y los vecinos le dijeron a los agentes que fue él el agresor y fue apresado.
Fue su culpa
La señora se negó a denunciar a su pareja y decía que ella fue la culpable de que el pleito haya comenzado, ya que se metió en problemas ajenos. Dijo a los policía que no tenía por qué meterse, que no pasó nada. La mujer incluso se fue a la comisaría a pedir que su pareja sea liberada.
A ambos se les hizo el alcotest y la señora marcó 0,343 mg/L y su pareja dio 0,307 mg/L.
Persiguió a lapa con un cuchillo
Ña Elsa Benítez Colman (54), tuvo una discusión con su pareja Juan Espínola (50), quien estaba muy borracho.
El pleito fue el domingo en el barrio María Graciela de Ayolas. En un momento dado el señor se puso más nervioso y agarró un cuchillo y comenzó a perseguirle a su pareja y a sus hijos, pero debido a su borrachera no los alcanzó. Agentes de la Comisaría 8 de Ayolas, fueron llamados por los vecinos que escucharon el sarambi y apresaron al señor. La señora les dijo a los agentes que tenía miedo que su pareja salga y le haga algo a ella o sus hijos. Por el momento el violento está en la comisaría a disposición de la Fiscalía.