Noelia Noemí Alarcón González y su novio Carlos Eduardo Colmán, la prima y dos primos de ella, en familia participaban del negocio sucio. Todos ellos formaban parte del equipo logístico de una banda experta en cometer asaltos a gran escala, comentó a EXTRA el comisario Francisco Talavera, de Investigación de Delitos de Central.
Todos fueron detenidos en dos allanamientos en el Barrio Mariscal Francisco Solano López de la ciudad de J. Augusto Saldívar, en torno a la investigación por el millonario asalto del que fue víctima la dueña de un súper en Tobatí.
En total, cinco miembros de la familia y un socio del equipo fueron detenidos. Entre ellos Carlos y su novia Noelia de 25 años, Ronald Fabricio Alarcón González (de 18 años, primo de Noelia), Adelio Javier Benegas Alarcón (de 30 años, primo de Noelia), Mariana Elizabeth Alarcón (de 28 años, prima de Noelia) y Sebastián Lezcano Mereles.
“Son los que se van y miran, guardan los vehículos de ellos, hacen el trabajo de inteligencia. Cuando el grupo hace un asalto, se van y meten el vehículo en la casa de Mariana, ahí encontramos dos vehículos robados”, explicó el comisario Talavera. Ellos fueron capturados tras un minucioso seguimiento de cámaras de circuito cerrado desde Tobatí hasta J. Augusto, donde se detuvieron en la casa de Carlos.
El asalto ocurrió en la mañana del lunes. Un día antes, Noelia, Carlos Eduardo y Mariana fueron hasta Tobatí en un autoToyota Runx para hacer el trabajo de inteligencia.
Sábado y domingo vigilaron el supermercado. Por ese laburo cobraron más de G. 50.000.000. La mayor parte, se llevó Carlos con 30.000.000 y los demás entre 2 y 10.000.000 cada uno.
“Encontramos un vehículo en poder de Carlos que es ya producto del botín. Lunes fue el asalto, él compró el martes por 28 millones. Él recibió 30 y a su esposa se le dio 2, de su poder se recuperó 1.800.000. De la otra casa, la de Mariana recuperamos 4 millones. Ella ayer a la mañana compró pisos, cemento y klaukol, una lavarropas por 2.500.000 por ahí al contado”, manifestó Talavera.
Lo llamativo es que era el dueño quien normalmente llevaba el dinero al banco con la empleada, pero el lunes, al final, llevó la señora y ellos tenían esa información precisa. Por ese motivo, no se descarta que alguien del supermercado o la familia de la víctima estén metidos en el hecho.