“A mí ningún ex, ningún chuli me secuestró como la gente está divulgando. No fue por un problema amoroso ni mucho menos me escapé por ahí con un tipo”, relató María R. (22), luego de estar desaparecida por tres días.
La joven realizó un largo posteo en su cuenta de Facebook, donde comentó que la semana pasada estaba atravesando por una difícil situación que su familia no sabía.
Ese jueves 26 de octubre, ella subió a un Bolt para ir hasta una cooperativa, en Ypacaraí, para pagar su cuenta. Por el camino se dio cuenta de que no llevó su celular y al llegar a la entidad, ya estaba cerrada, entonces fue a una bodega.
“Yo me subí a un colectivo y pensaba bajarme en el km 33 para volver a mi casa, pero decidí tomar un respiro. Me iba pensando y dije ‘voy a irme a estar sola por un ratito’, mi cabeza estaba en las nubes. Después me puse a pensar y cuando decidí bajarme, me di cuenta de que ya estaba en Kurusu Peregrino y me bajé rapidísimo”, detalló.
En ese lapso, ningún colectivo pasaba, por lo que se iba caminando y en eso ve que un auto gris le perseguía y poco después la alzaron y, según su versión, le pusieron algo por la nariz que hizo que se desmayara.
“Al despertar yo estaba en una zona superboscosa, no podía ver la ruta ni ninguna casa. Perdí todas mis pertenencias. Ese viernes traté de salir de ese lugar, hasta que oscureció y me dormí en medio de la nada. Tenía mucho miedo, llovía fuerte; lloré hasta quedarme dormida”, contó.
El sábado al mediodía, por fin pudo salir a la ruta, pero nadie quería alzarla por lo sucia que estaba y dijo que “parecía una adicta”. Luego, un micro la alzó, pidió prestado un celular, pero nadie le quería dar, por lo que se bajó cerca de la Basílica de Caacupé, donde habló con un policía y así logró contactar con su familia.
Que se disculpen
Agradeció por las oraciones, porque gracias a eso está ahora bien.
También pidió a aquellos que habían culpado a su ex de su desaparición disculparse, porque nada tuvo que ver él.
Por su parte, la fiscala Rosalba Enciso mencionó que el caso está siendo investigado de acuerdo a la declaración de la víctima.