Muy preocupado porque su esposa no volvía de la parroquia tras comentarle que iba a entregar una donación a un mendigo, Eduardo Alves de Sousa salió de su casa y se dirigió a pie hasta la iglesia para buscarla, de camino, al costado de una calle, vio el auto de la mujer y cuando se acercó la extraña escena que presenció le dejó helado.
Eduardo encontró a su esposa manteniendo relaciones sexuales con el hombre en situación de calle. Apenas los vio, sacó del vehículo a la mujer y comenzó a golpear al vagabundo, quien terminó inconsciente, ya que Alves es un preparador físico pesoca. Este llamativo hecho ocurrió, ayer, en Brasil.
La esposa, Sandra Mara Fernandes, pidió socorro por temor a que su marido mate al mendigo y los vecinos y policías lo apartaron. Ella aseguró que recibió un “mensaje de Dios” para mantener relaciones con el desconocido, mientras él alega que su esposa tuvo un problema psicológico y que el hombre estaba abusando de ella.
La mujer repitió su accionar: afirmó que vio “imágenes de su esposo y Dios” en el vagabundo, por lo que decidió entregarle su cuerpo sin presiones.
Su marido podría ir preso por intentar matar al mendigo, quien está internado por las lesiones que recibió.