El escándalo de los neposobrinos puede hacer perder su banca a la senadora liberocartista Noelia Cabrera, ya que sus colegas de la oposición decidieron ayer pedir su pérdida de investidura, para que sea expulsada del Congreso.
Los integrantes de la Bancada Democrática del Senado se reunieron por la tarde, en la casa de la liberal Celeste Amarilla, quien ofició de vocera luego del encuentro.
Explicó que el principal motivo para que se solicite la destitución es que Cabrera hizo contratar a sus dos sobrinos, para que cumplan funciones en el Parlamento, pero en realidad trabajaban en un estudio jurídico, que sería de su pareja sentimental, según se pilló mediante una investigación periodística del diario Última Hora y la radio Monumental 1080 AM.
Se trata de Iván Ramiro e Iris Rebeca Giménez, quienes estaban destinado a la Comisión de Derechos para las Personas con Discapacidad del Senado, cuyo presidente, el senador Édgar López, dijo que no es su firma que aparece en la supuesta “orden de trabajo”, que tenían los dos para ausentarse de su puesto laboral, explicó Amarilla.
“No sé si vamos a tener los votos. Estamos acostumbrados a perder, pero vamos a sentar las bases. El hecho de que ellos renuncien no los exime de la responsabilidad penal (a los neposobrinos). Ellos deben devolver lo cobrado”, señaló la senadora.
Ambos jóvenes llegaron a cobrar entre G. 8 millones y G. 13,5 millones mensuales.
“Hay causales suficientes, si esto está debidamente comprobado, para que la senadora Noelia Cabrera pierda su investidura”, dijo el senador independiente Eduardo Nakayama.