La suboficial Mely Duarte guarda sus armas y cambia su uniforme por los vestidos glamorosos y la potente voz de la cantante española Natalia Jiménez desde hace seis meses en Yo me llamo Paraguay. Cada presentación suya levanta aplausos, elogios y hasta lágrimas de emoción entre el público.
Miembro de la Unidad de Estudios Musicales de la Policía Nacional, Mely comentó a EXTRA que hoy vive un sueño que mezcla sus dos grandes pasiones: ser policía y cantante. “No es fácil, pero cuando algo te apasiona, encontrás la manera. Ser suboficial me enseñó disciplina, organización y compromiso, y esas mismas cualidades las aplico a la música”, aseguró.
Con jornadas que a veces se extienden hasta altas horas de la noche, la uniformada no descansa: “Mis guardias a veces son largas y exigentes, pero la música es mi cable a tierra, mi espacio para expresarme y conectar con la gente”, relató con una sonrisa.
Mely contó que decidió probar suerte en el reality para que el país entero la conociera más allá del uniforme. “Sentí que era el momento de mostrarme, de dejar que el público conociera también a la artista. Al principio me dio vértigo, pero hoy lo vivo con enorme gratitud. Compartir escenario con tanto talento y recibir el apoyo de la gente es un honor inmenso”, expresó.
Policía y escenario, una agenda de locos
Su vida se reparte entre guardias, ensayos y presentaciones. “Tengo una agenda muy estricta donde combino mis turnos con los compromisos artísticos. No siempre es sencillo, pero aprendí que, cuando amás lo que hacés, encontrás la forma de que todo encaje. Muchas veces termino tarde en el programa y, al día siguiente, cumplo mi guardia con la mejor energía”, contó.
Además de su rol en Yo me llamo, la artista integra la Banda de Músicos de la Policía Nacional, donde también despliega su talento. “Me siento profundamente agradecida con mis superiores, en especial con el Jefe de Unidad Alcides León y el Subcomisario Óscar Barreto, quienes han sido un gran apoyo para que pueda participar. Ese respaldo me llena de orgullo y compromiso”, resaltó.
Orgullo para sus camaradas
Sus compañeros de trabajo la siguen viendo como “la misma Mely de siempre”, pero sienten orgullo de verla brillar. “Incluso algunos me han acompañado a presentaciones, y eso me emociona mucho”, dijo.
La música la acompaña desde siempre, aunque en los últimos años la encaró de manera más profesional. Hoy ya tiene cinco canciones grabadas, todas de su autoría, algo que considera una forma de mostrar su esencia artística.
Un sueño con causa
Más allá de la competencia, Mely tiene un objetivo muy especial: “Quiero poder pagar los estudios de mi sobrino, que es autista, y abrir una escuela de música para niños autistas. Creo que la música es un puente maravilloso para la comunicación, la inclusión y la felicidad. Me encantaría brindar ese espacio para ellos”, señaló.
En cuanto a su futuro, la suboficial no piensa elegir entre sus dos vocaciones. “Mi meta es seguir creciendo como artista sin dejar de lado mi servicio a la comunidad. Quiero grabar más música, hacer giras y seguir sirviendo como suboficial. Ambas facetas me completan y me hacen quien soy”, aseguró, agradeciendo también a sus padres, Norma Noguera y Miguel Duarte, por el apoyo incondicional.