No es una película de Hollywood, es la vida real el tormento que están viviendo Larissa Riquelme y su novio Jony Fabbro, quien es acusado por supuestamente abusar sexualmente de dos menores de edad, una en la Argentina (que sería su sobrina-ahijada) y la otra en Paraguay (según informaciones, la víctima es del entorno familiar de la modelo).
“Estamos a mil, sin comer y desesperados. Estamos muy mal por esta situación. Si ustedes conocieran a Jonathan se darán cuenta que él es incapaz de matar una mosca. Y se están diciendo cosas muy feas sobre él. Ayer lo vi y no saben el dolor que sentí. No hay palabras para explicar esta situación. No encuentro aún algo que pueda definir que sí hubo abuso. Lo puedo decir porque conozco a la menor y conozco a mi pareja. Él no le hizo daño a nadie. Confío plenamente en él. Estoy hace siete años con él. Jamás en mi vida vi algo malo”, dijo Lari en diálogo con un programa argentino de TV.
Navidad muy diferente
En un breve contacto con EXTRA, la “Novia del Mundial 2010” contó que pasó la Nochebuena en compañía del futbolista de origen argentino. Ella en estos momentos está siendo el apoyo emocional para el futbolista que espera su extradición lo antes posible para poder limpiar su nombre y para que se sepa su verdad. “Me acabo de levantar y me tengo que preparar para ir a verlo y hoy me quedo con él para pasar las fiestas”, escribió la modelo de fama internacional a este diario.