Debido al raudal que se formó sobre la calle Avelino Martínez, entre Sanlo y Fernando de la Mora, César Espínola se sentó sobre un muro para no mojarse y esperar que baje el agua para poder ir a su trabajo. Cuando vio que un motociclista estaba siendo arrastrado por el río que se formó, no dudó y entró. Desafío a la correntada para ayudarlo y convertirse así en un héroe.
En un video se ve que el motoqueiro estaba siendo llevado y ya estaba casi sin fuerza para levantarse por sí solo. En un momento, logró sujetarse con una de sus manos y con la otra atajó su moto, pero no podía levantarse. En eso, César apareció y lo ayudó. Ocurrió el viernes a eso de las 7:00.
“Yo no quería mojarme. Por eso subí sobre el muro, alzaba y alzaba mis pies, estaba feliz porque no me mojaba, me esquivaba cuando salpicaba el agua, pero cuando le vi pensé ‘ajapo mantearã algo che rapicháre’ (tengo que ayudarle a mi prójimo) y entré. No me importó más mojarme ni nada, solo quería ayudarle”, contó el improvisado rescatista a EXTRA.
César le pasó la mano al motoqueiro. El conductor le dijo que se lastimó la pierna y que no podía levantarse, pero le pidió que le ayude a sacar su vehículo. “Solo me decía ‘mi moto, chera’a, mi moto’ y luego se arrastró hasta la vereda. Agarré su moto, se recostó un rato, parecía cansado”, recordó el buen samaritano.
Del apuro, César no tuvo tiempo ni de preguntarle su nombre. Solo lo puso a salvo y se fue a su trabajo. “Ni su nombre le pregunté, pero como diría el Borracho de la Arbolada: ‘No sé cómo estará el tipo ahora, pero espero que se mejore’”, dijo el joven.
Bromas
También contó que cuando sus compañeros de trabajo se enteraron de que él rescató al motociclista, comenzaron a tentarle.
“Me hinchaban que fui un héroe, che apukánte”, dijo el hombre.