En los últimos días, en redes sociales se hizo viral una broma relacionada con la Navidad, que consistía en disfrazarse de monstruo para asustar a los niños.
Los videos de Internet mostraban las reacciones desesperadas de las criaturas pequeñas al ver al personaje en sus casas y la tendencia generó una gran polémica y la preocupación de profesionales de la salud.
“Cuando no sepas si algo es bueno o malo para tu peque, preguntáte: esto qué voy a hacer, ¿le respeta?”, reflexionó el pediatra Robert Núñez.
El médico pidió tener siempre en cuenta en primer lugar el bienestar físico, psicológico y/o emocional del niño.
Efectos negativos
A nivel internacional, los expertos en psicología infantil dicen que ese tipo de bromas pueden generar ansiedad en los niños, ya que se parece a un asalto.
Pueden tener pesadillas y pensar que el personaje se les va a aparecer en cualquier momento.