Los pa’i Marcial Olmedo, párroco de la ciudad de 3 de Febrero y Víctor Alfonso, cura de Juan Manuel Frutos, ambas ciudades de Caaguazú, demostraron su gran talento escondido: dominar la pelota en una cancha de fútbol.
Los párrocos se enfrentaron en diferentes equipos en el torneo de confraternidad realizado en Juan Manuel Frutos. El intendente de la ciudad, Carlos Medina y sus concejales se encargaron de recibir a la Comitiva del Crédito Agrícola de Habilitación, quienes jugaron contra el equipo local.
El rollo no paró de sorprenderse por la agilidad de los padres, así como su talento en el fútbol. Las autoridades de la ciudad destacaron la actitud deportiva de los líderes religiosos de estas ciudades, ya que con esto se demuestra la gran cercanía de la Iglesia con los deportes sanos.
El intendente de Medina obsequió las indumentarias deportivas a los jugadores para que puedan jugar con las camisetas distintivas.