“Mañana tenés que salir campeón”, le dijo Inés Gladys Giménez (55) a su hijo Rodrigo Ortiz, a pocas horas de dar su último suspiro.
Rodrigo, capitán del Club Independencia de Yaguarón, cumplió la promesa a su madre y ayer levantó la copa en medio de la ovación del público.
El capi del Teju Jagua contó a EXTRA que desde el viernes entró en concentración junto al plantel, para disputar el tercer y último partido decisivo por el campeonato, ante el Club 14 de Julio. Sin embargo, el sábado a la mañana le avisaron que su madre estaba muy enferma y tuvo que abandonar la concentración.
Unas horas después, Inés Gladys falleció a causa de un cáncer que llevaba enfrentando ya hace varios años.
Con el corazón hecho pedazos, pero teniendo presente la promesa que le hizo a su madre, Ortiz manifestó su deseo de jugar la finalísima a pesar del luto. Entonces, tanto sus familiares como los dirigentes del club y el cuerpo técnico, accedieron al pedido del futbolista.
“No dormí nada. A la mañana, a eso de las 05:00, le escribí al presidente y le dije ‘presi, quiero ir a jugar yo’ porque tuve esa deuda con mi mamá, me fui para eso y cumplí”, dijo Rodrigo.
El jugador no pudo estar en el sepelio de su madre debido a que la planilla debía ser entregada antes. “Le dejé a mi mamá en casa, en el ataúd, porque le prometí que iba a salir campeón”, expresó en medio de la tristeza.
Señaló que fue el hermano del presidente del club, Chalo Del Puerto, quien le buscó desde su casa y lo llevó hasta la cancha donde debía disputarse el partido.
Rodrigo tuvo la comprensión de todos sus allegados y recordó que su madre desde pequeños, a él y a su hermano Tuna Giménez, les llevaba a la escuela de fútbol. Por lo que asegura que le hizo el mejor homenaje a su reina eterna.
El encuentro finalizó con el triunfo del Club Independencia por 2 a 0 ante el 14, lo que le dio su copa número 15.
“Mis piernas estaban cansadas ,pero le pedía a mi mamá que me dé la fuerza y me dio. Casi todo el partido estuve triste, y al terminar me desahogué, lloré”, expresó Rodrigo.
La alegría por el logro deportivo fue inmensa para Rodrigo, pero reconoció que después cayó nuevamente en cuenta de su dolor. “Me puse feliz por el campeonato, pero como dos horas después me volvió la tristeza porque perder a una madre no es fácil, porque es lo más grande que tenemos en la vida”, lamentó.
Fue el más aplaudido
Rodrigo recibió el cariño de los simpatizantes del club e incluso del rival de turno.
“Quiero agradecer a la gente que desde que se supo la noticia estuvieron conmigo apoyándome en todo momento y ayer la emoción que sentí cuando entré a la cancha como me gritaban, me apoyaban y eso nunca se me va a borrar de la mente de mi corazón”, manifestó.