Historia de Mónica
Para que toda relación despegue se necesita de una buena comunicación, y en materia de parejas está más que comprobado que a la hora de abordar el tema de la sexualidad, es mejor hacerlo de la manera más sencilla posible, generando interés en el otro y viendo las ventajas.
Tenés que buscar un momento adecuado para presentarle el tema, mostrarle el regalo que te hicieron y tratar de usarlo para obtener mejores resultados.
El sexo es como un deporte, necesitamos practicar y siempre estar en modo “calentamiento” listos para ingresar al campo.
Es mejor que pierdas el miedo de hablar abiertamente de sexo, las fantasías o lo que te molesta entre las sábanas con tu amorcito, porque cuánto más honestos sean mayor será el impacto en la salud para los dos.
Estar bien en el nido activa las hormonas que mejoran incluso nuestro estado de ánimo. Dale una mirada estratégica al tema, si lográs un gol en la canchita, tu mente y cuerpo están relajados.
Cada persona es diferente por lo que te conviene saber primero a qué apunta tu curiosidad, algunos usan los juguetes porque les cuesta alcanzar el orgasmo otros para sumar emoción al momento de placer.
Aunque todavía puede ser mal visto, de a poco va dejando de ser un tabú y con la tecnología se puede conocer sobre la variedad de elementos que son usados para las previas o durante el momento de intimidad. Si se saben manejar correctamente dan ese empujoncito necesario para encender la pasión, cuando la rutina y el tiempo se confabulan en contra. Discutir estos temas con la pareja fortalece la relación y encamina a que ambos puedan vivir una sexualidad más plena.