Hola diario EXTRA. Soy Sarita, estoy en convivencia con mi pareja hace un año. Tengo 30 años y él 33.
De novios estuvimos dos años, todo era perfecto prácticamente antes de vivir juntos. Hacíamos planes, soñábamos con la casa propia, con los hijos, con vivir solos y disfrutar de nuestra familia.
Pero no sabía que la convivencia sería tan, pero tan complicada. A un año, todavía no tuvimos hijos, y estaba en los planes, pero ahora estoy re dudando de todo esto.
Vivimos en alquiler y el sueño de la casa propia todavía va a esperar porque tenemos que estabilizarnos.
Llevamos bien la situación económica. Él trabaja, yo trabajo, nos ayudamos en muchas cosas, pero hay cuestiones de la convivencia en la que simplemente no nos ponemos de acuerdo.
Mi novio la verdad es mañero ya, tiene algunas mañas. Él es un tipo que aunque no te va a tener la casa impecable, quiere que las cosas que usan estén sí o sí en su lugar.
Escándalo
Le tocás algo o le desacomodás algo, y es pólvora, se súper enoja. Hace un escándalo, realmente, literal parece una vieja plagueona. Y es re joven todavía para andar así.
Yo, sin embargo, soy cero estrés y súper desordenada. Ahí es donde empiezan los problemas.
Tenemos discusiones absurdas. Por ejemplo, mi novio se enoja porque no encuentra el peine, porque yo usé por última vez y tuve que dejar en algún lado que no es ahí donde siempre está.
La verdad que yo soy despistadísima. No me acuerdo ni si quiera a veces que usé el peine. Y ahí ya se pone más histérico porque le digo “yo co no usé”.
Y como yo soy cero estrés, me descoloca muchísimo que actúe de esa manera conmigo. Realmente como para que me amargue el día completo.
La vez pasada se enojó porque limpié y puse sus cosas todas ordenadas, pero en otro mueble. No encontró y me mandó y me trajo de vuelta de China. Re enojado, histérico.
Yo también me enojo por algunas macanadas, pero no soy tan exagerada. A este paso no sé cómo continuar la relación y me asusta la idea de tener un hijo con él. ¿Qué piensa al respecto?
La respuesta: