“Soy Julia García, de Ciudad del Este, tengo 50 años y salgo con un jovencito de 25.
Lo conocí en una farra, yo soy muy farrista, y más todavía desde que enviudé.
Mi marido me acompañaba a todos lados, siempre me gustó el tumulto, el ruido, la salsa y todo lo demás.
Este joven me trae bien loquita, estoy muy pero muy entusiasmada con él y quiero complacerlo en todo. No sé si es amor, pero me encanta lo churro que es, los músculos que tiene, sus labios, su pelo, su juventud.
Lo que quiero es saber cómo complacerle sexualmente, porque como ya soy mayor no estoy nada actualizada. Pese a que siempre fui de salidas y de tener amigos jóvenes, en este punto me jodí.
Quiero que me vea como a una más de su edad, atractiva, sexy y apetecible, que quiera luego estar conmigo, que le den ganas. ¿Qué puedo hacer para verme atractiva y no ridícula?
Quiero que él realmente disfrute tener relaciones conmigo. Ahora siento que no le gusto tanto en la intimidad.
Yo sé bien que él sale conmigo por mi dinero. Soy muy adinerada, mi marido me dejó toda su plata, sus bienes, todo. Mis hijos ya volaron todos a sus hogares, pero no importa, de esta forma no me están encima.
Este joven me hace sentir bien, me siento mujer otra vez, joven y feliz, y me encanta presumirle en publico, pese a que mis amigas ñañalas me dicen que cómo voy a estar con alquien que me usa. Yo les digo que me use todo lo que él quiera, que a mí me gusta.
Los dos nos hacemos un favor, sale conmigo y le doy envidia a todo el mundo, y me siento importante, y él puede vivir a costa de mi dinero, sin pasar penurias ni nada por el estilo. Quiero un consejo para que el tipo no se aburra y que realmente esté satisfecho en la cama.
La respuesta de la licenciada Rocío Paredes: