04 may. 2024

Yuteños dan una nueva cara al símbolo argentino: el Obelisco

Vista del monumento en Buenos Aires. Vista del monumento en Buenos Aires.

Ángel Arzamendia (36) partió hace 10 años de su Yuty natal, ubicada en el departamento de Caazapá, en busca de un futuro mejor. Él es uno de los tres paraguayos que fue contratado para pintar el monumento icónico de la Argentina, en conmemoración al Bicentenario de la Independencia y los 80 años de esta obra: El Obelisco de Buenos Aires.

“Era mi sueño pintar este monumento. Estar ahí arriba es otra cosa, te da más adrenalina porque no es como un edificio normal”, relató emocionado el trabajador. Hace un mes que se estaban haciendo las tareas previas a la pintura con dos paraguayos más: Amancio Florentín y Luis Tapari. “Los tres somos de Yuty. Fuimos vecinos y ahora somos compañeros de trabajo acá”, relató Arzamendia. Agregó que desde hace dos años está trabajando con la empresa “Florentín Brítez”, cuyo propietario también es paraguayo.

En lo más alto

El obrero guaraní admitió que hubo algunas complicaciones. “Lo que más nos costó fue pintar la cúspide. Confieso que sentí mucha impresión, no es como un edificio común, ya que no tiene departamentos ni base dónde sostenerse”, explicó.

También relató que todo fue supervisado cuidadosamente y que operaron bajo estrictas medidas de seguridad. Ángel se declaró fanático olimpista y dijo que mantiene algunas de nuestras costumbres. Añadió que siempre recuerda a sus primos y tías que están diseminados por Caazapá y Mariano Roque Alonso. “Ahora tomamos mucho mate porque hace frío y más en la altura”, soltó.

Orgulloso, contó que toda la familia fue a observar la obra desde Lomas de Zamora, barrio del centro de Buenos Aires donde residen actualmente. “Hoy (por ayer) terminamos y es muy satisfactorio. Mi señora y mi hija vinieron a ver cómo quedó mi trabajo”, culminó.