23 abr. 2024

Violento ataque a Puerto de Itá Enramada, pese a cuarentena

Con cascotes, piedras y neumáticos quemados intentaron avanzar hacia la base naval.

Ataque puerto de ita enramada.jpg

Frente a la naval tiraron neumáticos quemados.

Juan Agüero

Casi tres horas intensas fueron las que soportaron agentes de la Policía Nacional y Personal de la Naval Militar en Itá Enramada en medio de un violento ataque, en las últimas horas de ayer, domingo.

Eran las 18:40 cuando efectivos de la comisaría 13 de Asunción recibieron varias llamadas en la oficina de guardia alertando sobre la situación. “De que supuestamente grupos de personas se aglomeraban frente a la Unidad Militar donde tiraban piedras, cascotes con honditas y quemaban neumáticos”, comentó a EXTRA el comisario Bernardo Aquino.

En primera fila, una barrera de mujeres, niños y personas de tercera edad,"hacía de escudo” a los que intentaban rebasar la base militar, afirmó el uniformado. Al principio eran alrededor de 30 personas, pero rápidamente la cantidad aumentó a más de cien, refirió el agente.

Frente a la naval tiraron neumáticos quemados.

Frente a la naval tiraron neumáticos quemados.

“Convocamos personal de patrullera, Grupo Lince, carros hidrantes y antimotines. Nosotros tuvimos que refugiarnos detrás de los autos estacionados en el lugar, porque teníamos la información de que algunas de las personas tenían armas de fuego, entre ellas escopetas caseras”, señaló Aquino.

El conflicto se extendió hasta alrededor de las 21:30, cuando por fin fueron dispersándose todos. “Es la segunda vez que ocurre este tipo de incidentes (en el año), primero fue por el estricto control de la Naval y desde que empezó todo este tema del coronavirus, por la restricción del decreto presidencial”, detalló el subjefe de la referida dependencia, asegurando que quienes iniciaron los incidentes fueron estibadores de la zona.

Cuando finalmente reinó la calma, el personal militar reportó un herido a raíz de los cascotazos. Aquino mencionó que no hubo demorados ni detenidos, debido a que la mayoría se tapaba la cara con remeras y al esconderse tras los más vulnerables, ellos mucho no pudieron hacer, más que dispersar la multitud.