Una de ellas tenía seis años cuando su propio papá le destruyó la infancia. A partir de los 10, los abusos se daban en la propia casa, cuando la mamá salía a trabajar. Recién en 2012, al cumplir 12 años, venció el miedo y pudo contarle a su tía el calvario que estaban viviendo ella y su hermanita menor, de unos seis años.
La mujer llamó a la hermana mayor de la niña, que vive en Pedro Juan Caballero, para que fuera en rescate de ambas, y así lo hizo.
La hermana fue quien realizó la denuncia y contó que en su infancia también fue abusada por su padre. De hecho, él tuvo una condena de 4 años y 6 meses por eso, pero al salir de la cárcel la mamá le aceptó de vuelta, así que la joven decidió dejar la casa e irse a vivir lejos de todos ellos.
A la nenita de 6 años se le realizó el estudio victimológico y ahí contó a la psicóloga que tenía mucho miedo de su papá.
La fiscala Viviana Duarte de San Lorenzo representó al Ministerio Público, que logró esta segunda condena tras demostrar los abusos sistemáticos. Los fiscales que investigaron la causa fueron Sandra Díaz Godoy y Susana González.