29 mar. 2024

Tráfico de bebés: “Por mí pagaron mucho”

Ya se hizo el ADN con un joven que sería su hermano. Lamenta que haya descubierto tan tarde su verdad.

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Enrica nació el 2 de enero de 1981. Si sale positivo el ADN irá a Pilar, si no, buscará más que antes.

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Enrica Locatelli (40), la joven nacida en Pilar y llevada a Italia siendo bebé, averigua cuánto pagaron sus padres adoptivos por ella.

“Pagaron mucho dinero por mí. Estoy averiguando con mi tío”, señaló la mujer en diálogo con EXTRA. Su madre adoptiva antes de morir le dijo que el cura Attilio Cordioli, quien vive en Paraguay, sabía quién era su madre biológica.

Fue así que ella y su pareja contactaron con el sacerdote. Supuestamente, él llegó a admitir lo que hizo y hasta le prometió ayuda pero luego les bloqueó.

“Attilio no quiere decir nada, esconde algo al hacerlo”, señaló Locatelli. Comentó que el cura no la llevó a ella directamente a Italia.

“Me trajo una tal señora Rita Melis de Asunción a Río de Janeiro, y de Río a Milán, Italia, a mis padres adoptivos”, relató. Duda que su adopción haya sido legal.

“Le vamos a demandar si no me dice la verdad. Pediré ayuda a las autoridades italianas y paraguayas”, anunció. El cura Cordioli ahora vive en su finca llamada Marianela, de Atyrá.

Buscan el nexo

Después de publicar su historia, una mujer y un investigador le contactaron con un posible hermano de nombre José Domingo Benítez, de Pilar.

Se hicieron la prueba de ADN y el resultado estará en 20 días aproximadamente. El sacerdote redentorista estuvo por Pilar en los 80, durante la gran crecida.

“Si la mamá de José es mi mamá, ella le dijo a Attilio que no separara a los gemelos y que no quería darnos en adopción, sino en un hogar de acogida temporal. No le importaron a Attilio estas palabras”, declaró.

Sostuvo que ella sabe que tiene un hermano gemelo que estaría vivo. “Attilio le dijo a mi presunta mamá que está muerto pero mi presunta hermana mayor dice que no, no hay cuerpo ni certificado de defunción”, dijo.

“Hoy estoy mostrando mi rostro para hablar directamente contigo, padre Attilio Cordioli, como lo conocen todos en Paraguay. Me dirijo directamente a ti diciéndote que es una vergüenza todo eso que has hecho hasta hoy, de todo lo que le has hecho a mi mujer y no solo a mi mujer”, indicó en un video difundido en redes por el marido de Locatelli, Favio Zanardini.

“Querida mamá, cuando supe la verdad de mi vida quise gritar. Estoy sufriendo. Seguro que cuando nací me juraste eterno amor y yo quería estar contigo cuando estabas enferma y si en la noche tenías frío, yo quería ser tu abrigo. Perdóname porque descubrí tarde”, indicó ella en un video publicado ayer en Facebook.