Todas las campanas de las iglesias del Paraguay sonarán en armonía mañana a las 17:00, como tradición del viernes de dolores, de la Semana Santa, y como símbolo de solidaridad con las víctimas del coronavirus del país, así como en agradecimiento y “fuerza” a los trabajadores de blanco que arriesgan su vida ante la enfermedad.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Paraguaya anunció que con este acto consagrarán al pueblo paraguayo a la Virgen de Caacupé y los repiques serán señal de agradecimiento y unión en la esperanza de que se acabe el virus en el mundo.
“A los compatriotas que viven en el país y en el extranjero invitamos a que se unan a esta histórica y simbólica ceremonia ante este mal. Invitamos también a los obispos a destacar que el pedido de intercesión de la Madre María es para “superar este crítico momento que vive el país y el mundo entero”, reza el comunicado.
Según el programa anunciado, el repique será puntual en todas las iglesias del país y las campanas sonarán por 10 minutos. A las 17:10, en la Basílica de Caacupé, iniciará el rezo de rosario presidido por el monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé. El acto estará acompañado por todos los obispos en sus respectivas sedes, sacerdotes, seminaristas, diáconos, religiosos y religiosas, junto al pueblo católico y los migrantes paraguayos en todo el mundo.
Preparación
Doña Lourdes Esquivel, coordinadora, de la Capilla San Miguel de Ybycuí, dijo que espera ansiosa el momento y que está muy emocionada porque va a sentirse unida a todo el mundo en apoyo a todos los que luchan contra la pandemia.
“Vengo llorando desde que supe, para los católicos este hecho es muy importante y significativo, es sentirnos cerca de Dios, con las campanadas en todo el país, yo sé va a escuchar nuestras oraciones y plegarias y este mal se irá para siempre”, señaló la doña.