Los siameses fueron operados en el Hospital de Clínicas, con el fin de ser separados, sin embargo, uno falleció. El hermano está con diagnóstico reservado. Debido a la falta de insumos que golpea al Hospital de Clínicas, el equipo multidisciplinario de médicos que operó a los siameses recién nacidos colaboró económicamente para que la intervención se llevara a cabo.
“Había hilos caros que los padres no podían comprar y el hospital no tenía. Una parte compraron los padres y la otra la puso el cirujano, el doctor Nelson Arellano, que es el especialista en hígado. Nosotros le conseguimos un aparato especial que es el electrocauterio, cuyo alquiler salía G. 2 millones y que tampoco el hospital tenía”, detalló el jefe de Neonatología, Ramón Mir.
Añadió que, el equipo médico lo que más deseaba era desarrollar la cirugía de separación en las mejores condiciones. Jorge Giubi, director del centro asistencial, manifestó que uno de los siameses de tres meses de edad no soportó la separación, pues no tenía bien desarrollados los órganos.
A través de los estudios previos, una de las hipótesis más fuerte era que uno de los bebés no sobreviviría, como finalmente ocurrió. Por lo tanto, los padres sabían que podría darse este descenlace. El siamés sobreviviente permanece en terapia intensiva, en estado delicado, luego de la cirugía del miércoles.
Los niños compartían el corazón, hígado, páncreas y duodeno. La madre realizó su tratamiento prenatal en Clínicas, donde también se produjo el nacimiento el pasado 12 de mayo. Giubi señaló que el centro médico va camino al desabastecimiento, pues, actualmente, faltan ciertos medicamentos e insumos. Esta situación guarda directa relación con la falta de presupuesto, por lo que deben racionalizar los insumos para que alcancen.
Que los médicos sean quienes adquieran insumos para llevar a cabo las cirugías en el nosocomio, no es raro, sostuvo Giubi, pues varias veces se vieron en la obligación de hacerlo.