Como es habitual cada madrugada, un auto llegó hasta el motel “Huellas de amor”, en el Cuarto Barrio, de Luque, en la madrugada de este lunes, alrededor de las 01:45. Sin embargo, los ocupantes no buscaban precisamente hacer kunu’u.
Al entrar al estacionamiento de una de las habitaciones, simulando ser clientes, de un auto Toyota modelo Funcargo o Ractis (no supieron precisar), color plateado, descendieron cuatro personas que intentaron reducir al portero y le dijeron que era un asalto.
Joel V. (29), el portero, forcejeó con ellos y logró escapar, corrió hasta el fondo y luego hizo huir a los malandros al disparar contra ellos un revólver calibre 22.
Los malevos escaparon a bordo del auto sin llevarse nada. Se desconoce su paradero.