Vecinos del barrio María Auxiliadora de Tobatí llamaron a la Comisaría 18° local para denunciar una aglomeración en una cancha de piki vóley.
La policía llegó hasta el lugar y conversó con el dueño, Héctor Ramón Núñez (33) para que disperse a las personas de su propiedad. Según el reporte policial “lo hizo voluntariamente”.
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El comisario Luis Núñez explicó que del lugar salieron al menos 300 personas. Una cantidad que no está permitida para evitar la propagación del coronavirus.
“No se permiten competencias y menos aglomeraciones. El 70% que salieron del lugar, no tenían tapaboca”, lamentó el uniformado.
Recordó que el Decreto Presidencial habla de que el piki se puede jugar solo dos jugadores por equipo y sin público.
Actualmente, el departamento de Cordillera es uno de los focos de infección más altos, con 650 casos activos, por lo que las autoridades solicitan a la ciudadanía mayor conciencia.