Recientemente sacamos el caso de Carlos Javier López Benítez (foto), oriundo de Caraguatay, un migrante que en el 2022 consiguió asilo político en Estados Unidos, pero hace días fue detenido por los polis cuando fue a la Corte de Nueva York.
Alejandra, una joven paraguaya que vive en Nueva Jersey, amiga de Carlos y su ex compañera de colegio, contó que la mayoría está con miedo de ser atrapados así como le pasó a Carlos, por lo que muchos se ingenian para poder “zafar” de los controles que hace la poli en la calle.
“Muchos ya no sacan el tereré”, explicó con mucho dolor. “Muchos compatriotas están adoptando todo tipo de prácticas, se visten como ellos (los estadounidenses), pero es muy difícil para un latino pasar desapercibido, por nuestros rasgos pillan rápido”, contó a EXTRA.
Otra medida que utilizan los migrantes es la restricción de sus redes sociales, especialmente los que están de forma irregular, o directamente eliminan. Además he’i que no publican nada de sus farras, ni encuentros, tratan de que los encuentros sean en la casa de alguien y no en locales nocturnos.
Los paraguayos y migrantes de otros países latinos tratan de usar ropa grande, suelta, de marca. Según un creador de contenido de nombre Ricardo, quien vive en Manhattan, incluso algunos utilizan zapatillas con medias, ya que el estadounidense tiene la costumbre de vestir así por más calor que haga.
Magdalena, quien está en Miami ya como residente, contó a EXTRA que mucha gente dejó de ir a las plazas. “Están vacías porque muchos niños de padres inmigrantes iban. Los comerciantes se quejan de las bajas ventas”, contó.
Alejandra contó que “se le agarra a mucha gente trabajadora sin ningún delito”.
Un contacto anónimo de EE.UU contó que 173 paraguayos fueron atrapados y están ya como para ser deportados en Nueva Jersey, donde a full cazan a migrantes.
Dos casos de asilo
EXTRA te contaba hace unas semanas que una paraguaya también fue detenida en Nueva York, y la misma también contaba con asilo político, así como Carlos. La mujer también es oriunda de Caraguatay.
Magdalena explicó a EXTRA que son los migrantes con asilo político los que más están siendo controlados.
“Para pedir asilo tenés que mostrar pruebas contundentes de vida o muerte, o demostrar definitivamente que tu país está demasiado mal y no es un lugar apto para vos y tu familia tanto en seguridad o económicamente”, dijo. Contó que a muchos migrantes les agarran para investigar si no mintieron con su pedido de asilo y si pillan que mentís te deportan.
Mucho temor
“No sabemos nada de él (Carlos), creo que ni si quiera su familia recibe mucha información. Yo soy una inmigrante más y estoy con mucho temor, dejé en Paraguay a mi niña de 8 años. Uno sale para el trabajo con el temor de no volver a casa, de ser agarrados”, dijo Alejandra.