Una niña de 1 año y 11 meses se debate entre la vida y la muerte luego de recibir un disparo de escopeta a la altura de la cabeza.
El papá relató a los intervinientes que volvió de la cacería y estaba compartiendo con su familia, mientras dejó su arma de fuego, un rifle de aire comprimido modificado, recostado por la pared, en una esquina. Cuando se dispuso a guardarlo, no se dio cuenta de que estaba cargado, dijo, y de forma accidental disparó contra su propia hija a la altura de la cabeza.
Ocurrió en Dr. Juan Eulogio Estigarribia (Campo 9), Caaguazú, en una comunidad indígena.
Un amigo de la familia trasladó a la niña al hospital local, por pedido de los padres de la pequeña.
Debido a la gravedad, fue trasladada al Hospital Nacional de Itauguá.
“El estado de la niña es crítico, gravísimo, ese es el título que llegó. Ella llegó 5 horas después al hospital, de inmediato fue intubada. El daño es grande”, dijo el Dr. Miguel Ferreira, director del Hospital Nacional, en Monumental AM 1080.
“En caso de que la niña sobreviva tendrá secuelas severas, porque el cerebro tiene un daño importante del lado derecho”, agregó el médico.