Ambos llegaron a la escribanía donde fueron citados, en el Km 4 de Ciudad del Este. Arquide Alarcón (34) estaba acompañado de su señora y Víctor Fernández llegó a bordo de su Toyota Vitz, que la pareja iba a comprar.
Allí, aclararon que la transferencia debía hacerse a nombre de la esposa de Víctor. Entonces, Arquide fue hasta el microcentro para enviar el dinero. Hizo dos transferencias vía PIX: primero R$ 10.000 y luego R$ 4.780, todo a la cuenta de una mujer.
Pero cuando volvió para retirar el auto, Víctor se negó a entregarle las llaves, diciendo que el dinero no le llegó a él.
Arquide llamó a la policía, escrachó a Víctor y lo filmó. Ambos fueron llevados hasta la comisaría 3ª, donde el vehículo quedó incautado. Ahora la justicia debe decidir a quién entregar el rodado.
En contacto con EXTRA, Arquide contó que el lunes pasado se había comunicado con un brasileño llamado João Carlos, quien publicó el vehículo en Facebook y dijo ser el dueño. El auto costaba G. 21.000.000, pero finalmente se lo rebajó a G. 20.000.000.
“El primo”
João Carlos le dijo que estaba en Brasil y que su primo Víctor tenía el auto acá, porque, según él, el titular era el muchacho.
Una vez que coordinaron la cita, Arquide revisó el vehículo en la escribanía, le gustó y se selló el trato. Arquide contó que está desesperado, porque juntó la plata con mucho sacrificio. La familia incluso hizo vaquita.
“El vehículo era para transportar a mi suegro que se encuentra en cama y por eso buscamos un vehículo económico”, dijo.
“Mi suegra nos prestó G. 10.000.000 de su tercera edad que también juntó de a poco, y si se entera le puede dar un infarto”, lamentó. Sobre el vendedor, Arquide presume que actuó en complicidad con Joao. “Él (por Víctor) en todo momento tuvo tapabocas, no habló, pero cuando pasó todo quiso huir con el vehículo y cuando le cerré el paso empezó a hablar en guaraní”, contó.
Intermediario los mantuvo incomunicados
El oficial Adalberto Ramírez, de la Comisaría 3a de Santa Ana, confirmó que ambas personas fueron estafadas. Explicó que el estafador tiene una manera muy particular de engañar.
Primero se contacta con el verdadero dueño del vehículo cuando ve un anuncio en redes. Se hace pasar por comprador, le pide fotos y todos los detalles del auto. Con esas fotos y datos, el estafador vuelve a publicar el mismo vehículo como si fuera suyo. Cuando alguien interesado ve esa publicación, cree que está tratando con el dueño y se comunica con el estafador, sin sospechar nada. De esta manera, los influye para que no se hablen.
No dejarse llevar: Si el precio es bajo hay que dudar.
Ramírez agregó que este tipo de estafa es muy común en la zona de la frontera y no se trata de casos aislados.
Solo en su comisaría ya tienen registradas al menos cuatro denuncias similares en las últimas semanas. Por eso recomendó a la gente que no se deje llevar solo por precios bajos y que siempre trate directamente con el dueño del vehículo.
Evitar intermediarios y revisar bien todos los detalles antes de enviar dinero, insistió. Puede evitar que alguien caiga en este tipo de engaños, que cada vez son más frecuentes. También ocurrieron casos similares en otras ciudades.