Los padres de un joven de 18 años con cáncer, que en el 2011 se contagió de VIH supuestamente durante una transfusión de sangre en el Instituto Nacional del Cáncer (Incán), piden justicia frente al Ministerio de Salud Pública.
La mamá y el papá se encadenaron frente a la institución. La señora recordó que cuando su hijo tenía 4 años de edad, le detectaron cáncer e inició un tratamiento de quimioterapia en el INCAN. Su salud empeoró y luego le detectaron el VIH.
“Solamente durante ese tratamiento a él se le hicieron transfusiones de sangre. Se hizo seis sesiones de quimioterapia en el 2011 y en el 2012 su salud comenzó a empeorar. En el 2019 él no podía más, me dijeron que le tenían que operar, nos enviaron a Clínicas y ahí un doctor pidió ese estudio y detectaron”, dijo la mamá en contacto con Ñanduti.
La familia realizó la denuncia, pero la causa no avanza. “Nos destruyó la vida y queremos justicia para nuestro hijo”, exclamó la señora.