Terribles consecuencias pueden haber detrás de los videojuegos que ponen en peligro a los niños. La muerte prematura de un adolescente de 16 años de Caazapá, cuya familia reportó problemas con el jueguito Free Fire disparó en alerta.
Miguel Gaspar, experto en cibercrimen es tajante: los menores no deben tener smarphone. Resaltó que los juegos se hicieron para volver adictos a los consumidores. Detalló además que los videojuegos como Free Fire y Fortnite son premium, eso quiere decir que en algún punto se debe comprar o jugar más para mejorar los puntajes y es ahí que se vuelve aún más peligroso para los más pequeños.
“Hace días descubrimos que hay grupos de Telegram donde las niñas de 11, 12 años están subiendo fotos íntimas a cambio de diamantes para mejorar el juego. A qué nivel estamos llegando”, lamentó Gaspar.
A su criterio, hace falta mano dura por parte de los padres para exigir el control parental. Mencionó que los hay de forma gratuita.
“Existen rango y restricciones para jugar estos juegos. Uno se puede jugar los mayores de 12 y otro mayores de 16 años. GTA es exclusivamente de mayores de edad, y acá juegan niños de 11 años”, cuestionó. Agregó que hay cada vez más niños adictos. “Los niños no deben usar celulares. Los profesores no deben hacer sus clases con la excusa de usar la tecnología, eso no es pedagógico. No lo digo yo, lo dice la Organización Mundial de la Salud”, indicó.
Triste final
Una mamá se encontró con una triste escena: su hijo de 16 se quitó la vida. Según contó a los vecinos, todo es culpa del jueguito Free Fire. El chico estaba demasiado metido en el mundo virtual.
La familia incluso lo llegó a mandar a retiros espirituales, para luchar con la adicción a este videojuego.
Recomendaciones de psiquiatra
La doctora Nélida Minck B., psiquiatra infantojuvenil dijo a EXTRA que la adicción a los videojuegos esta señalado por la OMS como trastorno desde el 2022.
Esto no se relaciona necesariamente con el número de horas de juego, sino más bien por la repercusión que tienen los videojuegos en la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y adultos inclusive.
Indicó que entre los comportamientos más frecuentes en los adictos están la dificultad para dejar el juego, ansiedad o mucho deseo de jugar, irritabilidad, que se describe incluso como síntomas de abstinencia.
“Abandono de otras actividades, se anteponen los videojuegos como actividad principal. Dejan de hacer tareas escolares o compartir con amigos y familia, dejar actividades deportivas u otras de distracción”, explicó.
La profesional pide a las familias estar atentos a los cambios de comportamiento, acompañar y sobre todo no juzgar al niño o adolescente. Acudir a un profesional.