“No hay palabras que puedan describir el vacío que dejaste con tu decisión aquel día”, así arranca la carta que Melissa Duré publicó en su perfil de Facebook y que conmovió profundamente a todo Coronel Oviedo. En ella, la mujer relata el dolor inmenso que siente tras perder a su mamá y a su hermana en un accidente provocado por la imprudencia de otra conductora.
Melissa habla de la ausencia que dejaron las víctimas, del dolor de los niños que ya no podrán recibir sus abrazos ni escuchar sus cuentos, y de una familia que quedó destrozada. “El 27 de octubre será el día en que una persona nos dejó muertos en vida”, escribió.
Melissa aseguró que no busca venganza y que solo pide consciencia para que nadie más pase por un dolor similar.
“Ninguna disculpa, ningún arrepentimiento podrá devolvernos lo que perdimos.
Quisiera que entiendas de verdad lo que hiciste. Espero recuerdes que tus actos tuvieron consecuencias irreversibles. Que detrás de ese accidente hay rostros, nombres, historias y sueños que ya no volverán.”, expresó.
Se adelantó en plena ruta
El accidente ocurrió el lunes, pasadas las 18:30, en el kilómetro 227 de la ruta PY08, en Coronel Oviedo, Departamento de Caaguazú. Madre e hija viajaban en una motocicleta cuando fueron embestidas por una camioneta conducida por Damaris Luján Rodríguez Robledo, de 18 años, quien se habría adelantado imprudentemente a otro automóvil, sufriendo golpes leves según informaron los médicos que la atendieron.
Las víctimas fueron identificadas como Melanie Andrea Duré Venialgo (35), enfermera del Hospital General de Coronel Oviedo, y su madre María del Rosario Venialgo de Duré (54). Melanie falleció a causa del impacto, mientras que su madre murió horas después en urgencias.
Ambas eran muy queridas en la comunidad. Fueron despedidas en caravana con globos blancos y con profundo dolor por vecinos del barrio Las Mercedes, estudiantes y docentes de la Escuela San Pedro, donde estudian los hijos de la enfermera.
La carta completa:
No hay palabras que puedan describir el vacío que dejaste con tu decisión aquel día. En un solo instante, por adelantar sin pensar, arrebataste dos vidas inocentes, la de mi madre y la de mi hermana. Dos mujeres que tenían tanto por vivir, tanto amor que dar, tantos momentos que compartir. Por tu imprudencia, dos niños quedaron sin el abrazo de su madre, sin la voz que los arrullaba cada noche. Y yo me quedé con una herida que no se cerrará jamás. Ninguna disculpa, ningún arrepentimiento podrá devolvernos lo que perdimos.
Quisiera que entiendas de verdad lo que hiciste. Espero recuerdes que tus actos tuvieron consecuencias irreversibles. Que detrás de ese accidente hay rostros, nombres, historias y sueños que ya no volverán.
No escribo para desearte mal. Escribo porque necesito que sientas el peso real de tus decisiones. Que tu vida, desde hoy, jamás volverá a ser igual, y espero que de ahora en adelante trates de no repetir jamás lo que hiciste, y que tu arrepentimiento se transforme en respeto por cada vida en tu camino, en la carretera o donde sea que vayas!
Ojalá algún día entiendas lo que destruiste, y que el dolor que hoy siento sirva al menos para evitar que otra familia viva esta misma tragedia.
Dos niños inocentes que esperaban ansiosos en la casa a que su mamá volviera de la guardia quedan totalmente destrozados, jamás volverán a poder festejar un cumpleaños con MAMÁ o leer un cuento con ella!
Mi familia quedó destruida, y jamás podremos recuperarnos de esta pérdida, aunque pasen mil años! El 27 de Octubre será el día en que una persona NOS DEJÓ MUERTOS EN VIDA.
Ojalá algún día esté post llegue a tus manos y entiendas que ese minuto de no haber esperado, nos dejo echo pedazos!