Mbykichi, el burro, ya pasó a retiro, pero su historia con los hermanos William y Alejandro Amarilla sigue traspasando fronteras. Al viejo burrito ya no se lo ve en la escuela.
Los niños más grandes ya no se turnan para atarlo al poste que da la bienvenida a la escuela número 503 Virgen del Rosario de la colonia La Niña de Choré, San Pedro.
“De vez en cuando les ayudaba yo o algún otro compañero más grande. El burrito se comportaba muy bien, como un integrante mas de la escuela. Ya orekuaapáma (ya nos conoce a todos)”, recuerda con cariño el director, don Hugo Estanislao Roa.
Apenas se acostumbran todos en la comunidad educativa a verlos llegar pedaleando, mientras otros peques esperan también la posibilidad de tener también sus bicis.
“Acá tenemos 10 a 15 niños que vienen a pie todos los días, entre 1.000 a 5.000 metros (entre 1 y 5 kilómetros). Todos son gente muy humilde y trabajadora, viven del día a día para solventar sus familias”, expresó Roa.
El docente contó que la mayoría de los pobladores son hijos de trabajadores de las estancias que abundan en la zona, quienes no tienen medios de transporte.
Siguen donando
El miércoles último el gobernador Carlos Giménez donó las bicis para Ale y Wil, pero la solidaridad continúa llegando a la institución.
Desde Alemania, Suiza y Estados Unidos, varios paraguayos se contactaron con el director para ver la forma de hacerle llegar su granito de arena a los chicos.
Desde aquellos lejanos puntos de la tierra, algunos de ellos ya enviaron sus aportes para los demás compañeritos.
“Ahora mismo tengo en mi mano dos bicicletas más que le vamos a entregar el lunes a nuestros peques, donadas por la doña Dora, una señora que nos dijo que es de Villa Hayes y hace 20 años que vive en Alemania”, indicó el profe.
En la semana también esperan recibir la donación de otras dos bicis donadas por una doctora que vive en Suiza, acotó Hugo.
Enterados por EXTRA, le llamaron
El profe Roa mencionó además que recibió llamadas de medios extranjeros para dar a conocer la historia, luego de leerla en la edición web de EXTRA. “Nos contactaron desde una radio 88.7 de Mar del Plata”, dijo.
“Contagia alegría”
“Así es la vida, uno se adapta y se conforma con lo que tiene. Alejandro siempre demuestra y contagia alegría a pesar de que venía de muy lejos sobre su burro”, dijo Hugo Estanislao Roa, el director.