Un niño de 7 años se encuentra grave en el Hospital de Trauma, luego de recibir un disparo accidental en la frente, ayer en Capitán Bado.
Un vecino habría llegado a la casa para buscar algunas cosas, dejó su moto en la vereda y al lado de ella su rifle calibre 22.
En un descuido, el nene salió a la vereda y manipulando el arma se habría disparado sin querer, indicó el fiscal Leonardo Cáceres.
Ocurrió en la compañía Guaritá, ubicada a unos 25 kilómetros del centro de la ciudad. El pequeño fue llevado al centro de salud local y de ahí al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero. Por la gravedad de la herida fue traslado a la capital esta mañana, en compañía de sus padres.
El agente del Ministerio Público convocó el lunes a una declaración indagatoria al dueño del rifle incautado, para saber si tenía el permiso de portación: “Por de pronto hay transgresión de la ley de armas”, dijo.
“Supuestamente se iba a ir de pesca, se bajó, puso ahí al costado de su motocicleta y entró como para buscar más cosas” fue la explicación dada a la Policía por el hombre, informó Cáceres.