En medio de una alarma sanitaria por los casos de sarampión que hay en el país, Misiones se puso en marcha una política de “cero tolerancia” contra los padres que se niegan a vacunar a sus hijos.
La ley es clara: todos los niños deben recibir sus vacunas, y los padres, tutores o encargados están obligados a cumplir con esa norma. Si no lo hacen pueden ser imputados por violación del deber del cuidado.
En la Octava Región Sanitaria se armó un operativo especial, nunca antes visto, para vacunar incluso por orden judicial a los chicos cuyos padres se oponen.
Para esto, se formó una comitiva con personal de distintas instituciones: la Defensoría de la Niñez, el Ministerio de Salud, el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, la Policía Nacional, entre otros.
Según los datos oficiales, ya hay 18 casos judicializados de niños no vacunados en Misiones. Los padres que se niegan a vacunar a sus hijos se enfrentan a la Justicia.
Uno de los operativos más recientes fue en una vivienda de San Ignacio. Allí vivía un padre que se negaba a vacunar a su bebé de ocho meses. Cuando la comitiva llegó, el hombre se encerró en su casa y les dijo que esperaran mientras buscaba al niño. Pero nunca volvió. El papá había desaparecido. La criatura no tenía ni una sola vacuna.
Campaña a full
El director de la Región Sanitaria, José Mereles, señaló que Misiones es el primer departamento del país en implementar esta medida.
“Desde hace un tiempo, en las unidades de salud familiar de San Juan, San Ignacio y Yabebyry, algunos padres se negaban a que sus bebés reciban la vacuna contra el sarampión”, indicó.
Agregó que se sumamos 18 casos donde se tuvo que recurrir a este método por el derecho del niño.
“De ahora en más, si se niegan en la primera visita, la segunda ya será con orden judicial”, explicó.
Mereles sostuvo que el objetivo principal de esta disposición es garantizar los derechos del niño, especialmente el derecho a la salud y a la vida, establecidos en la Constitución Nacional.
“Necesitamos reforzar la confianza”
La Sociedad Paraguaya de Pediatría (SPP), en el marco de la campaña “Vacunarse es poder”, recuerda que mantener los esquemas completos es vital no solo para prevenir el sarampión, sino también para fortalecer la inmunidad colectiva frente a otras enfermedades prevenibles. “Cada vacuna aplicada es una barrera más que protege a nuestros niños. Hoy más que nunca, necesitamos reforzar la confianza en la vacunación y garantizar que ningún niño quede desprotegido”, enfatizan desde la SPP.