De acuerdo al cálculo que realizó basándose en entrevistas de ferias de trabajo en los últimos meses, el experto en temas de empleo, Enrique López Arce, indicó que para fin de año 40.000 paraguayos habrán renunciado a sus puestos ¡El doble que diez años atrás!
Esto le motivó a preguntarse: ¿cuál es el principal motivo? López Arce realizó un posteo en sus redes sociales (X y Facebook) y en la mayoría de los comentarios que obtuvo hubo una respuesta que se repetía: “salud mental”.
“Empecé a mirar los números del 2017, cuando nosotros asistimos el ranking de los mayores empleadores, ¿verdad? Y ahí teníamos en promedio 20.000 renuncias al año. Y ahora, mirando un poco los números, nos sorprendió que es el doble”, detalló.
Agregó que “esto tiene que ver con las nuevas generaciones también. Las nuevas generaciones no están dispuestas a aguantar muchas de las cosas que antes sí. No están dispuestos a aguantar malos tratos, horas extras sin ser abonadas, ¿por qué aguantarías?”, expresó a EXTRA.
“Es un fenómeno que no solo ocurre en Paraguay y que a mí me llamó la atención por los comentarios de colegas de otros países, como España y Panamá”, acotó.
Quejas comunes
“¿Por qué los jóvenes terminan renunciando a los pocos meses a un trabajo que tanto buscaron? Muchos dicen ‘me prometieron cierto salario, IPS, cierto horario y no cumplieron conmigo’. También hay otros que dicen que no les da tiempo de ir a estudiar o viven lejos”, declaró.
Algunas personas opinaron sobre el tema y contaron sus razones:
“Renuncié hace poco de una conocida empresa frigorífica por trabajo insalubre, trabajo con amoniaco. Ni leche te dan. Falta de oportunidad de crecimiento profesional. El pago era muy bajo con relación al trabajo que realizaba”, dijo Marce Pereira
“Paz mental”, alegó Majo R. “Paz mental”, coincidió Liz Pérez. Gloria Echeverría afirmó: “Se sobrecarga al empleado con más de una función y solo un sueldo”. Elena Acuña: “Yo renuncié el año pasado. Motivo principal: estrés, carga mental”.
Eduardo Cartana: “Cuando tenés un cargo de mucha responsabilidad, la remuneración es pésima, te exigen trabajar feriados y domingos sin paga a cambio de un día libre a la semana”.
“Hace dos meses que renuncié a mi trabajo. Ahora estoy apunto de ir en busca de una mejor calidad de vida a otro país. Lamentable nuestro país”, escribió Stiven Franco.
Francisco Recalde: “Ocho años en empresa sin aumento de salario mínimo ni oportunidad de ascenso, me cansé y empecé a faltar, me echaron pero no me arrepiento. Ahora hago Bolt y no me dan muchas ganas de volver a trabajar en un mismo lugar”.